lunes, 30 de junio de 2014

Marvel Fashion week.


 El mundo tebeero no es ajeno a la moda. Durante décadas, innumerables pijameros han lucido sus galas más majestuosas para combatir el crimen y, por qué no, marcar tendecias estilísticas.
Algunos con resultados bastante decentes y otros causando daños oftalmológicos y mentales irreversibles.
He aquí algunos de los más estrafalarios uniformes y personajes que desgraciadamente recuerdo.















La Araña escarlata.
Un hijo de la década de los noventa. Cualquier aficionado a los tebeos sabe que en esa década el mundo del cómic vió nacer lo peor de la industria: ROB! Liefeld, Image, Scott Lobdell, trinchas, bolsillicos, pistolones gigantes y la puta saga del clon.

Con éste último ejemplo, la saga del clon, Marvel intentó con muy poca fortuna sacudir los cimientos de Spiderman como sí hicieron con la Era de Apocalipsis en X men. Pues bien, se les ocurrió una trama en la que hacía su aparición un clon de Peter Parker que, después de pasar años deambulando por el medio oeste de los estados unidos, decidió volver a Manhattan para despedirse de la tía May que estaba en las últimas (por cierto, aquello fue otro meeec de libro).
Para ocultar su identidad, el payo se puso un maillot rojo escarlata bien apretao, unas tobilleras para llevar el tabaco o los preservativos, y para añadir cutrez al conjunto, una sudadera azul sin mangas sacado de un rastro le ayudaba a sembrar de terror las mentes de los criminales. Finalmente, el pobre Ben Reilly murió dejando tras de sí su extraño sentido del gusto y una legión de detractores descorchando champagne.


La mujer invisible.
Un día, Susan Richards se levantó de la cama harta de que nadie se fijara en ella y se dijo: ¡Me cago en la puta! ¡Ya está bien, coño! Como que me llaman la mujer invisible, se van a cagar.
Cogió cuatro harapos, se puso a coser y confeccionó este uniforme que la protegería de los ataques de el Doctor Muerte o el hombre topo y al mismo tiempo, ya que se había quedado sin marido por entonces, pondría como un mulo a Namor cuando se cruzara con él.
Por supuesto esto sucedía en los noventa, la era dorada del cómic americano.
La pajarraca luce un sencillo traje de corte clásico pues conserva las líneas recatadas que tiene el uniforme que llevaban los 4F en los ochenta, pero añadiendo un toque de glamour para zorronear por ahí. Susan es práctica y decide prescindir de tela en el 4 que luce en su pecho para no sentirse oprimida.
La ausencia de mangas y de perneras está solventado inteligentemente por unos guantes y medias blancas que le cubren hasta un poco más arriba de las rodillas y los codos, los cuales le sirven para protegerse de las inclemencias del tiempo y de las descargas energéticas de Psicoman.
El conjunto necesita más transpiración, así que Susan se deja el ombligo al aire para que no se le forme pelusilla por tenerlo tapado bajo capas y capas de tela.
La cosa se remata con unas necesarias tiras en los muslos y en los bíceps para hacerse torniquetes si sangra demasiado en un combate.
Sinceramente, a título personal, no me desagrada demasiado éste uniforme. Quizás demasiada tela para mi gusto. ;P




El Capitán América.
Otro que no podía faltar a su cita con las modas. Si ya de por sí su uniforme habitual es horrendo, imaginaos al pobre Steve inmerso en los locos años 90.
El primer modelico que nos presenta Rogers consta de su peculiar uniforme estrellao pero con unos añadidos muy noventeros.
La hombreras con motivos de barras americanas aportan elegancia y confort en su lucha por la libertad. Seguramente no sirvan para nada cuando tenga que enfrentarse al barón Zemo, pero la clase y la elegancia están garantizados.
Por otra parte, las trinchas color marrón diarréico que cruzan su pecho sirven para poder incorporar unas útiles cartucheras al más puro estilo ROB! en las que llevar cosas útiles, como las llaves de casa, la cartera o el almuerzo por si acaba perdido en la dimensión Z. Finalizamos con más trinchas en los muslos que terminan por darle un aire renovado al nonagenario soldado; y como no, si el supersoldado americano por excelencia no lleva una pistola para remarcar su derecho constitucional a portar armas de fuego estaríamos ante un fail de proporciones titánicas.

Nota mental: en esa viñeta parece que esté en pose de decir: ¿Que mierda estoy haciendo con mi vida?

Por último, tiempo después, nuestro abanderado favorito, dispuesto a dejar de lado su imagen poligonera, y tras darse un maratón de "A todo gas", decidió dar rienda suelta a sus sueños más canis tuneándose a lo grande con una super armadura tó guapa para molar aún más, mucho más.
Si en su versión anterior las hombreras eran uno de sus principales aciertos, esta vez la idea es llevada al extremo ya que podrían servirle bien para rallar queso parmesano, para abrir latas de habichuelas, de alerones o si se da el caso, para sacarle algún ojo a cualquier villano que le toque las pelotas. Añadimos a la moloarmadura unas botacas con jets incorporados y al casco integral le colocamos unas alitas de alta tecnología que le sirvan para pillar el wifi de los vecinos y descargarse pelis del series yonkis mientras lucha contra el terror. ¿Éste tipo es el Capitán América? Nooooo. Error. A partir de ahora es el Capitán Partoelbacalao.








El hombre maravilla.
 Hay una norma básica no escrita que dice que el verde y el rojo no quedan muy bien si se combinan. Mentira. Aquí tenemos al bueno de Simón Williams para desmentir tal falacia.
Por sus cojones que el verde y el rojo molan más juntos; sobre todo si el traje se nos ajusta ahí marcando todo. La líneas rojas, aunque parezcan no tener su fuste lo tienen. Su nombre original es Wonder Man, osea; una uve doble que cruza su fornido pecho y justo por debajo, otra que forma una eme que roza los vértices de la uve doble. Finalmente, un rombo amarillo en la unión de las franjas rojas hace referencia a su robótico "hermano" Visión. ¿Genial, verdad?

Ah, y para rematar tiene una mochila jet a la espalda para surcar los cielos californianos y mostrar al mundo su buen gusto y su sexy figura.









Thor.
Ni siquiera los dioses se escapan de las tendencias de la moda. Y es que por muy inmortal que sea y muy seriote, Thor Odinson también tiene su lado guarrindongo y filogay.
Por supuesto habréis adivinado que este look es de los 90 (esa era facil).

Nuestro colega apuesta también por las hombreras sobre un top color negro azulado de manga corta, que cubre parte de la cara pero que deja al descubierto las abdominales asgardianas de el hijo de Odín. Añadimos unas trinchas inservibles (le faltan cartucheras,joder) cruzando su pecho y usamos un taparrabos a juego con lo demás.
Para proteger sus piernas, Thor opta por más maillot de lycra azul oscuro y para sus antebrazos el mismo material y así estar más divino todavía.Como el resultado queda un poco gay, unas cuantas tiras de cuero en brazos y piernas aportan un pequeño componente chulesco; como eso de olvidar el pasado está un poco feo, Thor se deja la capa roja para que ondee al son del viento. Y para rematar el conjunto tuneamos el martillo con una cadenaca para molar aún más y hacerle más viril; ya que su melena al viento (y todo lo otro) podría traerle problemillas (o no) si le da por ir al pub Grizzly de Alicante.

En fín, hasta aquí lo dejo por hoy.
Saludos, humanos.

sábado, 21 de junio de 2014

Krecking en El Campello.

Avanzando en línea sin temor.
Hace tiempo que quería haber dedicado un posteo a una aficición que me contagiaron unos amiguetes el año pasado.
Varias veces insistieron para que les acompañara a hacer krecking. No había escuchado esa palabra nunca y sus explicaciones me parecieron un tanto estrambóticas, pero como soy de naturaleza curiosa me apunté con ellos a su siguiente salida.
El krecking es básicamente hacer senderismo por el lugar más cercano al mar. Por decirlo de otra manera: con un pie en el agua, y el otro sobre las rocas.

El equipo para hacer la actividad suele ser mínimo: una mochila cómoda (y que no importe mojar) con comida y bebida, dinero para pagar el transporte público para regresar,o para comer y tomar unas cervecitas al terminar la ruta. Todo esto debe estar bien envuelto en bolsas herméticas para que se moje lo menos posible.

El resto del equipo lo completamos con unas cangrejeras de suela que se agarre bien a la roca, unas gafas con tubo para los tramos a nado y unos guantes para agarrarse a la roca y evitar cortes tontos.
Por supuesto cada cual puede ir equipándose más al gusto. Yo normalmente llevo un neopreno de un milímetro que me protege de los roces con las rocas, me aporta más flotabilidad en los tramos a nado y en caso de estar mucho tiempo en el agua, me mantiene calentico.






Selfie submarino.
Aquella primera salida dejamos los coches en el lugar de inicio y tras prepararnos bajamos hasta la cala a la que llegaron en la última jornada (en ese caso en Venta Lanuza). Reconozco que los primeros quinientos metros me parecieron tediosos, sobre todo por la monotonía de ese tramo que era una costa llana -no demasiado atractiva- sazonada de piedra chiquiticas; pero poco a poco, entre la concentración que supone el no hacerse ningún esguince, el paisaje costero después de esa zona y la compañía, la cosa empezó a molar bastante. Resumiendo, me lo pasé como un enano.




Después de tres o cuatro rutas intentamos hacer la siguiente jornada: Benidorm-L'albir. Trece cansados kmtrs salvando el acantilado de Serra Gelada. A pesar de tener hasta un kayak hinchable para descansar y llevar vituallas para la ruta; el viento asilvestrado y nuestro error de falta de comunicación nos abocó al fracaso. Nos separamos en dos grupos y perdimos contacto visual entre ambos, así que uno de los grupos que iban en kayak tuvieron problemillas -mareos y tal- y volvieron a la zona de inicio dejando al otro grupo avanzando confundidos. El resto de los que íbamos costeando, al no verles (era raro no verles dado la visibilidad marina de la zona) decidimos volver a buscarlos. Finalmente los encontramos en una cala descansando de el accidentado trayecto. Aquel día fue la última etapa que hicimos. Entre pitos y flautas la cosa se quedó ahí.




Foto grupal antes de comenzar
En fín, este año tenía ganas de volver a hacerlo así que, tras proponerme una amiga continuar con aquello del krecking, que le había comentado alguna vez, propuse a varios amigos y a amigos de amigos que se unieran a nosotros.
Finalmente nos reunimos un grupo de diez personas con ganas de recorrer la costa levantina hasta donde pudiéramos.

Así, aprovechando el uno de Mayo comenzamos nuestra ruta de krecking desde la playa de Muchavista en El campello hasta una cala llamada L'amerador.







Fuck Yeah!!!
La ruta fue de siete km empezando por una zona de cantos rodados durante unos novecientos metros, que nos costó un poquillo por lo fría que estaba el agua y por las rocas cabronas por las que había que andar. A continuación teníamos el paso por tres playas de arena durante unos dos kilómetros. Esa fue la parte más relajada de largo. Continuamos el camino salvando el puerto, excepto tres de nosotros que decidimos cruzarlo temerariamente, y finalmente, los otros cuatro kilómetros fueron un buen número de calas fantásticas que tardamos en recorrer por las ganas de hacer paraetas para disfrutarlas.







Desde aquí el mar parece en calma. Os aseguro que no era así.
Las sensaciones fueron muy positivas y los diez compañeros que la hicimos nos lo pasamos como chiquillos; sobre todo en los "baños de la Reina", donde no dejamos de saltar al agua y chapotear como niños para fastidio de los que estaban allí con ganas de descansar. Tras la ruta comimos y bebimos en un chiringuito cercano cruzando sensaciones entre unos y otros.












Animando a una compañera a que salve un obstáculo.
Éste último domingo día 15 retomamos la siguiente etapa, algunos repetimos, otros se apuntaron también y otros por diferentes motivos no pudieron acompañarnos.
Ésta vez la cosa fue un poco más durilla por el estado del mar.

A pesar de consultar el windguru un par de días antes para saber que tiempo iba a hacer, un viento de levante inesperado nos recibió con los brazos abiertos.
Pero lejos de amedrentarnos, y después de comprobar que se podía kreckear, decidimos hacerla. Salvar algunas zonas se hizo un tanto peliaguado; reconozco aquí que hubieron un par de momentos en que pensaba que alguien se iba a dar un buen revolcón entre las rocas o beberse medio mediterráneo, pero no, cada uno de nosotros, alentados por la prudencia, no tuvimos más que pequeños cortes insignificantes, excepto la chica australiana que se hizo un corte un poco más escandaloso en la pierna (pobreta).




Solico.
Esta parte de ruta fue roqueando de cala en cala, salvando algunos tramos donde las olas rompían como cabronas y algunos dónde era más prudente tirarse al mar y nadar.
Finalmente recorrimos cuatro km; los otros tres que nos habíamos propuesto decidimos dejarlos para otro día.Tal como estaba el clima pasar por una pared vertical con las olas golpeando como lo hacían era un tanto arriesgado.

Después tuvimos un paseíco de cuatro kmtrs por la carretera para llegar a la parada de Tram donde se suponía que íbamos a terminar la etapa. Aunque nos quedamos muy satisfechos por la jornada, a mí me queda un pequeño regustillo agridulce por no haber podido cruzar el barranco de l'aigües.

En fín;Ahora solo falta consensuar el día adecuado para continuar nuestro recorrido.

Desde aquí quiero dar las gracias a los kreckeros originales que me descubrieron esta historia: David, Abel, Cristina, José Antonio y Marina.
Y por supuesto a tod@s los compañer@s aventureros que están tan locos (o más) que yo:
Reme, Gato, Vicky, Gabri, Julián, Rakel, Amparo, Janu, Lydia, Manuel, Vicente, Carol, Summer, Bosena y Cele.

Saludos a tod@s.

Naturaleza a su bola.

El grupo tras terminar la ruta.

De paraeta.

Descanso tras la ruta. Al fondo una camarera borde.








miércoles, 18 de junio de 2014

La Patrulla X de Claremont/Byrne IX.

Reducimos la velocidad un poco con éste episodio titulado Elegía, y que sirve como un perfecto epílogo para concluir la saga de Fénix oscura.
Nos encontramos en el funeral por Jean Grey; la Patrulla al completo, amigos y familiares lloran su trágica muerte.
El más afectado es Cíclope que rememora mediante flashbacks sus días en la Patrulla X. 
Al final del episodio, Scott comunica que deja el grupo temporalmente. Mientras, por otra parte, un taxi deja en la escuela de Xavier a una nueva estudiante: Kitty Pryde.

Éste episodio sufrió un cambio profundo por el final cambiado del 137. Se iba a titular "Todos nuestros ayeres" y comenzaba con una splash page de Scott y Jean. Durante el transcurso del episodio, Scott recordaba, con los mismos flashbacks que siguieron inalterados en la versión final, su vida juntos en el grupo.
En el tramo final del cómic, Scott y Jean anunciaban el abandono de la escuela para vivir sus vidas. Byrne dibujó una escena emotiva de Lobezno viéndolos marchar desde la ventana de su habitación y derramando una lágrima como un mariquita.

Byrne hizo un gran trabajo de estudio al dibujar diferentes momentos de la serie desde el The X men #1 hasta entonces. En la edición de cómics Fórum de la Patrulla X, éste fue el número 2 de la colección y ayudó a los lectores, que no conocíamos nada de la Patrulla X en los tiempos en que Vértice los publicaba, a ponerse al día con la serie (al menos a mí me sirvió de mucho para entender la evolución de la serie hasta entonces).

Como tantas otras portadas de los últimos tiempos, Byrne hace otra antológica. Homenajeada en multitud de ocasiones: X Force, New Mutans, Uncanny X men, X men, otra vez X force y deben haber decenas más que ni recuerdo.


Con los números 139 y 140 se inicia un arco argumental con Lobezno y Rondador nocturno como principales protagonistas y Alpha Flight como invitados.
Tras un entrenamiento en la sala de peligro, Lobezno le pide al profesor permiso para volver a Canadá y hacer las paces con sus ex compañeros de Alpha Flight. Rondador se ofrece para acompañarle bajo la sugerencia de Xavier de no ir solo.

Por cierto que durante la sesión en la sala de peligro podemos ver a Ángel, que tras la marcha de Cíclope decide quedarse en el grupo, cometer varios errores de novato. También es la primera vez que vemos a Kitty con el grupo. Aunque por orden del Profesor, ella aún no se entrena en la sala de peligro hasta estar preparada y se limita a observar la sesión en la sala de control. 
Lobezno estrena un nuevo uniforme diseñado por Byrne. Mucho más sobrio que el amarillo y azul y que usará durante toda la década de los ochenta y primeros de los noventa. Personalmente es mi favorito junto con el que usaba en X force.

Lobezno y Rondador viajan hasta la casa de James Macdonald Hudson pero la mujer de éste, Heather, que se alegra mucho de ver a Lobezno, informa a los hombres x que su marido junto a Alpha Flight están investigando unas extrañas desapariciones de excursionistas en un parque nacional. Los dos amigos deciden ir allí para echarles un cable.

Durante el encuentro con Heather, ella se dirige a él por su nombre de pila: Logan. Es la segunda vez que los lectores oímos su nombre (la anterior vez fue en el nº 126 cuando él se lo dice a Mariko.
Rondador se muestra sorprendido por la amistad que tiene con Heather ya que su compañero suele ser bastante reservado e introvertido. A partir de estos número, Claremont empieza a forjar la relación de amistad entre Rondador y Lobezno.

Mientras en New York, los lazos entre Kitty y Tormenta se van entrelazando aún más cuando salen juntas a visitar a la nueva profesora de danza de la muchacha: Stevie Hunter.

Tormenta es otro personaje que va creciendo poco a poco. Con Cíclope fuera del equipo ella se ha convertido en la nueva líder de la Patrulla X (situación que se mantendrá durante toda la década siguiente salvo momentos puntuales ). Además su relación con Kitty será lo más parecido a una relación madre/hija. La inclusión en la serie de Stevie Hunter, que aparecerá por la escuela de vez en cuando en plan secundaria, parece estar planteada para provocar en Tormenta celos entre ella por Kitty; aunque no será más que unos puntuales pensamientos aislados. También hay una pequeña charla entre Xavier y el Ángel acerca de como se siente al lado de el nuevo grupo. Éste no tiene ningún problema con ninguno excepto con Lobezno al que considera un psicópata y duda de las razones que tiene Charles de tenerlo en el equipo.

De vuelta en Canadá los hombres x localizan a Alpha Flight y se ofrecen para ayudar a localizar al ser, que por las pistas que han ido encontrando, es el responsable del asesinato de un hombre y la desaparición de su mujer y su hijo recién nacido. Lobezno les asegura que es cosa de el Wendigo. En sus tiempos como Arma X tuvo un encuentro con él  y con Hulk durante una misión y sus sentidos agudizados le aseguran que la gigantesca bestia es el responsable. Mientras todos hablan, Rondador sale de la cabaña a por el equipaje del coche y es sorprendido por el Wendigo.

Lobezno se refiere a su primera aparición en The Incredible Hulk nº 180, 181. Byrne aprovecha para mostrarnos a modo de flashbacks ese episodio en concreto.
El Wendigo es una criatura mitológica de la cultura Amerindia. Se supone que está relacionada con el canibalismo. Si un ser humano sea por la razón que sea se alimenta de otro ser humano se transformará en ese ser asesino que vaga generalmente por los bosques de Norteamérica.

Rondador es lanzado por el Wendigo y como un proyectil  choca contra la cabaña dónde están Vindicador, Shaman, Ave nevada y Lobezno.
Con el hombre x fuera de combate la ofensiva pasa a manos de Lobezno y Alpha Flight que hacen lo imposible por detener a la bestia consiguiendo que huya del lugar.

Lobezno rastrea el olor del Wendigo hasta una cueva dónde el bicharraco tiene cautiva a la mujer desaparecida y a su bebé.
Pero es sorprendido por el propio Wendigo que había vuelto a su guarida. Los dos entablan un sangriento combate muy igualado, pero el Wendigo finalmente toma ventaja sobre Logan.
Nadie parece poder detener a la bestia excepto Ave nevada, una integrante de Alpha Flight que puede transformarse en diversas bestias árticas. En éste caso Ave nevada se convierte en un oso polar.

Los dos animales se enzarzan en toda una orgía de bestialismo sangriento y sorprendentemente el Wendigo se lleva la peor parte.
Los compañeros de Ave nevada están asustados por que ésta aún con el caído Wendigo sigue estando rabiosa y parece que vaya a masacrarlos a todos. En ese momento, Lobezno se adelanta y tranquiliza a Ave nevada. Poco a poco, la bestia se va calmando hasta que recupera la cordura y entonces Ave nevada vuelve a su forma humana desgarrada por la experiencia que acaba de vivir. Lobezno habla con ella para consolarla mientras la acuna en sus brazos.

Poco después, Shaman, otro de los miembros de Alpha Flight utiliza sus poderes místicos para deshacer la maldición del Wendigo que pesaba sobre el bicho. Éste recupera su forma humana y después es detenido por la policía montada acusada de asesinato.
Así, los hombres X se despiden de sus ahora amigos, especialmente Ave nevada, que sentía cierto rechazo hacia Lobezno, ahora se alegra por haberle conocido un poco mejor.

Al final del episodio Rondador no ve justo que un hombre como Jean Baptiste (el Wendigo) tenga que pagar por crímenes que cometió estando poseído por un espíritu maligno y en cambio Lobezno; que ha matado más que él no sufra consecuencias por sus actos. Por otro lado, James Macdonald Hudson es llamado por el director del departamento H para comunicarle que van a desmantelar Alpha Flight.

                                                                  Finalizará....

jueves, 5 de junio de 2014

La Patrulla X de Claremont/Byrne VIII


En la última página del número anterior Claremont nos había deleitado con un tuerceculos tramposos de esos que tanto le molan.
Con el título de Fénix oscura, el número 135 empieza donde quedó el final del anterior: con el jet del grupo estallando. Por supuesto, la Patrulla X sobrevive a la explosión, pero se precipitan al vacío. Mientras Tormenta recoge en el aire a Lobezno y a Cíclope, Coloso adopta su forma blindada para sobrevivir a la caída y Rondador usa su poder de teleportación con el mismo propósito.

Una vez en tierra, Cíclope trata de hacer entrar en razón a Fénix oscura; pero a Fénix se la suda y ataca al grupo. La lucha es ridículamente desigual y la patrulla son incapaces de hacer frente a su compañera. Tras derrotar al grupo, Fénix parte rumbo a las estrellas dejándolos ahí tiraos como si fueran colillas (como cuando el típico guarro cabrón vacía el cenicero del coche en la calle).

Cerca de allí, el efecto Fénix no pasa desapercibido para los neoyorkinos. Entre los testigos, varios héroes como los 4 fantásticosSpiderman, Doctor Extraño o Estela plateada presienten asustados el poder bruto que emana del pajarraco de fuegoSebastián Shaw y su coleguita, el senador Robert Kelly, presionan a la policía para que sigan buscando a los mutantes mientras asisten al traslado en ambulancia de Harry Leland, son también testigos del evento.

Este interludio sirve a Claremont para introducir al senador Robert Kelly. Un político que será la cara visible del odio y el miedo de los humanos hacia los mutantes y que además será vital en la siguiente saga legendaria de la Patrulla X"Días del futuro pasado" de la que tantos futuros alternativos han derivado (como el de Bishopel de Rachel Summers o el de Cable). Al mismo tiempo, Shaw, pide a su amigo ayuda gubernamental para poner en marcha a los Centinelas 
Como curiosidad, la portada de éste número rinde homenaje a The X men #56 de Neal Adams.

Al mismo tiempo la Bestia, que sobrevuela la zona con el quinjet de los Vengadores; localiza a la Patrulla X gracias a que también ve al Fénix escapando hacia el cielo desde Central Park. Tras ayudarles a recuperarse de la paliza que le has dado Fénix y ponerse al día sobre el marronazo, parten hacia Westchester.
Por otro lado, en el hogar del Ángel en Colorado, el profesor Xavier ha sentido el descontrolado poder de Jean y decide volver a Nueva York con Warren.

Una vez fuera de la Tierra, Fénix oscura se limita a vagar por la galaxia donde pertenece y poco después siente la necesidad de alimentarse. Una estrella llamada D'bari y próxima a un planeta con vida inteligente, sirve de festín para el Fénix. Como consecuencia de ello; cinco mil millones de seres mueren en la explosión resultante de dicha estrella.

John Byrne se repasa el número 4 de The Avengers. En ese episodio aparece un alienígena que se enfrenta al grupo. John toma como referencia al bicho ese para crear a la raza esa de "hombres espárrago" (como les denomina Byrne) que extermina Fénix.

Cerca de allí, un crucero de ataque Shi'ar ha sido también testigo del suceso y ataca a Fénix. Su armamento no es suficiente para abatir a Jean y el capitán de la nave, sabiendo lo cercano de su fín se pone en contacto con la emperatriz Shi'ar advirtiéndola del ataque.

Lilandra reconoce el gigantesco pájaro de fuego a través de la pantalla de comunicación de la nave. Cuando el gigantesco Fénix se abalanza contra el crucero; la comunicación se corta para siempre. Lilandra nunca hubiera imaginado que Jean se volviera una asesina y más habiendo sido testigo de como salvó al universo.

De vuelta a la Tierra, los miembros de la Patrulla X hablan en la cocina de la mansión sobre los sucesos acontecidos y en si podrán detener a su compañera. Cíclope, que había estado ausente desde que llegaron a la escuela, se revuelve de repente y anuncia a sus compañeros que se ha restablecido su enlace mental con Jean y que gracias a ello sabe que Fénix viene de regreso a la Tierra.



El número 136 titulado Hija de la luz y de la oscuridad comienza con Fénix oscura regresando a la Tierra de su juergueo espacial. Mientras tanto, una reunión en la galaxia Shi'ar evalua los últimos acontecimientos. Diversas especies inteligentes del Imperio, consejeros y ministros se sienten amenazados por la existencia de un ser tan poderoso como Galactus. Ante la incertidumbre de las intenciones de Fénix, la emperatriz Lilandra se ve obligada a decretar su exterminación.

Como curiosidad, Byrne homenajea con la portada un viejo número de la serie de Lois Lane de la competencia.

A partir de ese homenaje, multitud de autores y series han utilizado la icónica imagen de alguien sosteniendo en brazos a otro en primer término. Desde crisis en tierras infinitas, Batman, Legión de superhéroes de DC, pasando por Conan, ésta misma serie varias veces, y hasta el inefable ROB! han realizado su propia versión.

En la Tierra las cosas están igual de calientes; el presidente de los estados unidos ha sido alertado de la amenaza y pide la intervención de Los Vengadores. Por otro lado, en Westchester, La Patrulla X se entrena en la sala de peligro para enfrentarse a Fénix y en otra parte de la mansión La Bestia termina un "disruptor mnemónico básico". El aparatejo ese con forma de tiara, impedirá a Jean usar su telepatía y su telekinesis una vez colocado en su cabeza.

Fénix llega a la Tierra; concretamente a la población de New York dónde residen sus padres. Jean parece haber recuperado un poco de su humanidad y se siente atraída allí.
Sus padres y hermana alarmados por el ruido en el salón bajan y descubren a Jean allí. Tras abrazarla y hablar con ella notan que algo ha cambiado en ella y es entonces cuando Fénix lee sus mentes y nota el miedo que sienten hacia ella.
Eso provoca que su parte oscura tome de nuevo el control y les amenace con hacerles lo mismo que a una planta que cristaliza con un gesto de su mano.
El padre de Jean la repudia duramente provocando su ira; pero una niebla fuera de la casa llama su atención y sale afuera. Rondador sorprende a Fénix teleportándose y le encasqueta la tiara en la cabeza rápidamente.
A pesar del dolor que le provoca el disruptor, Fénix se revuelve contra Rondador quitándoselo de encima. El siguiente en entrar en acción es Coloso, pero no puede rivalizar con su compañera. De todas maneras, él no está solo y el resto del grupo se congrega para combatirla.
Tormenta es la siguiente en intentarlo sin éxito y tras la intervención de la Bestia y Lobezno, tan infructusos como los de Tormenta y Rondador, Fénix oscura destroza la tiara y les apresa a todos. Cíclope aparece desde el bosque cercano intentando hacerla entrar en razón hablando sobre lo mucho que la ama y ñoñerías semejantes.
Parece surtir efecto en ella, pues la personalidad de Jean emerge de entre el odio y la ira de Fénix oscura pero es atacada por un rayo psíquico por el profesor Xavier que echa a perder la oportunidad de Cíclope.
Fénix aparta con un rayo telekinético a Cíclope y se vuelve hacia su mentor.

Xavier, a pesar de ser derribado de su silla, se mantiene firme ante ella. Poco a poco, Fénix empieza a desplegar todos sus poderes ante Xavier y se enfrentan psíquicamente. El duelo es terrible, pero Xavier, ayudado por la parte de Jean que no ha sucumbido ante Fénix oscura consigue derrotarla.

Un gran estallido de energía sacude el lugar donde está Fénix y tras aclararse los restos de energía de la conflagración, una desnuda Jean Grey se encuentra en suelo agotada. Cíclope se acerca para arroparla y ver como se encuentra.
La muchacha está perfectamente, el Fénix ha sido derrotado y pronto sus compañeros y sus padres se reúnen junto a ella. Todo ha acabado, pero un destello de luz envuelve a La Patrulla X e instantaneamente desaparecen dejando a los padres de Jean y a su hermana preguntándose que ha sido del grupo.



El número 137 llamado "El destino de Fénix"  comienza instantes después de que la Patrulla X se viera envuelta en el haz de luz.
El grupo ha sido teleportado a una nave Shi'ar. Allí en presencia de la guardia imperial, la emperatriz Lilandra, informa al grupo de que Fénix debe ser destruida por el asesinato de 5.000 millones de seres.
El shock de conocer el genocidio perpetrado por Fénix sorprende tanto a Jean como a sus compañeros. A pesar de ello, intentan convencer a Lilandra de que la amenaza de Fénix ha sido derrotada y que Jean ya está curada. Aunque los argumentos esgrimidos por los mutantes parecen ser ciertos, Lilandra no puede arriesgarse y permanece inalterable en su decisión.

Xavier entonces, familiarizado con las costumbres de los Shi'ar, invoca una ley que permite al acusado derecho a un juicio por combate. La emperatriz acepta el desafío: Los estudiantes de Xavier lucharán contra la guardia imperial en la zona azul de la Luna, un lugar del satélite de la Tierra provisto de una atmósfera respirable .
Tras ultimar los detalles del juicio, la Patrulla X se retira a descansar sabiendo que el destino de Jean se decidirá al amanecer.

Claremont repasa durante varias páginas los pensamientos de cada uno de los miembros del grupo de manera muy acertada. Destacan sobre todo los miedos de algunos con respecto a si de verdad Jean está curada, si debe ser castigada de alguna forma y si el profesor ha actuado bien aceptando el desafío sin consultarles a ellos antes.

Horas después, el duelo comienza en la Luna. La Patrulla X con Cíclope, Jean, Tormenta, Coloso, LobeznoBestia y Ángel se enfrentan a la Guardia imperial: Gladiador, Demoledor, Estrella de guerra, Oráculo, Rayo estelar, Pulsar, Madre noche, Duende y Húsar.

La táctica de Cíclope de dividirse en subgrupos no resulta demasiado efectiva ya que poco a poco, los hombres x caen derrotados y sólo Cíclope y Jean se mantienen en pie. Finalmente, la pareja decide hacer frente a la guardia imperial a solas aún sabiendo que las opciones de victoria son mínimas. Pero, de repente, durante el último embate, Jean se transforma en Fénix oscura de nuevo dejando el polvoriento suelo lunar sazonado de imperiales caídos.

Cíclope intenta hacer entrar en razón a su querida Jean y ésta, aún manteniendo su cordura a duras penas escapa al interior de una gruta olvidada. Allí, ella activa con sus poderes un arma abandonada por la raza que creó la zona azul y a pesar de las reticencias de el llorica de Cíclope acciona el arma.
Jean se despide de Scott, suplicando que la perdone por hacer eso, pero ella siente su humanidad perderse cada vez más y teme hacer daño de nuevo a todos. El arma abre fuego contra ella al tiempo que grita con todas sus fuerzas: ¡¡Scott!!
Cíclope se arrodilla ante las cenizas de Jean llorando como un pringao y preguntándose por que ha tomado esa drástica decisión.

En éste número tenemos al Vigilante abriendo y cerrando el episodio remarcando la importancia de lo que va a ocurrir. Uatu, El Vigilante, es un ser cósmico de vida eterna. Su raza tiene el cometido de observar y no intervenir en los eventos más relevantes del Universo, aunque a veces ha ayudado indirectamente cuando ha visto la cosa muy chunga (como cuando llegó Galactus a la Tierra). Él es el encargado de registrar lo que ocurre en nuestro sector galáctico y eligió la Luna como su hogar para observar con mayor precisión a la humanidad ya que cree en la importancia de ésta raza en el futuro de la galaxia.


                                                             Fénix, La historia jamás contada.




Éste cómic no entra en continuidad. Es la versión que Chris Claremont había pensado en un principio antes de que la ira de el editor en jefe, Jim Shotter, echara por tierra la idea. Todo el cómic es igual que el 137 hasta que solo quedan Jean y Scott frente a la guardia Imperial...

"Jean y Cíclope son derrotados por la guardia imperial al igual que el resto de sus compañeros y el duelo termina con el fracaso absoluto de la Patrulla X.
Jean es condenada a sufrir una operación quirúrgica con un aparato Shi'ar. Esa operación es similar a una lobotomía y provoca que algunos miembros del grupo cuestionen a Xavier por dejar que los Shi'ar hagan algo semejante.
A pesar de las objeciones, la operación se lleva a cabo y deja a Jean incapaz de usar sus poderes y con un evidente retraso mental. Tras el dramático desenlace, el grupo volvía a la Tierra."

A Claremont y a Byrne les costó lo suyo decantarse por el final. Por un lado pensaron en separar físicamente a Jean Grey de Fénix oscura y convertirlas en dos personajes distintos. Fénix "moriría" pero con el tiempo la recuperarían como villana recurrente. Finalmente se decantaron por la versión arriba descrita.



Pero ocurrió que cuando el editor Jim Shotter leyó el número 137 original y no le gustó mucho que digamos. El cómic aún no había salido a imprenta y Shotter llamó a Chris enfadado.
Según su visión no podía consentir que "una zorra que había cometido genocidio se librara impunemente de algo así". Tenía que pagar. Para Claremont, la solución lobotomizadora era más que suficiente, e incluso peor que la muerte. Además, alega que aún no ha terminado con la aventura; con tiempo y a la altura del 150 todas las piezas encajarán como un puzzle. A Shooter le da igual. Quiere a Fénix muerta y no se va a conformar con otra cosa. Claremont se encabrona y proyecta su ira hacia Jim Salicrup, el editor. Chris le contó sus planes; le tuvo informado de todo y éste le dió el visto bueno a la historia. El tontaco de Salicrup se escuda en que edita ocho series a la vez, que tenía mucho trabajo y que no creyó necesario consultarlo con Shooter pero de ahí no pasa la cosa. Shooter se disculpa ante Claremont, enmarrona a Salicrup pero su decisión es inamovible.

Claremont ve la batalla perdida y acata la orden, pero le pide a Shooter que hable con Byrne él mismo. Faltan dos semanas para ir a imprenta y no tiene ganas de movidas con el dibujante. Byrne recibe la noticia como una patada en los huevos, y tras muchos gritos y discusiones John se traga la orden de Shooter
Se consigue salvar la mitad del número 137, con lo que hay que rehacer unas doce páginas. También el número 138, que estaba casi terminado, resulta perjudicado, pues estaba centrado en Scott y Jean y, aunque está plagado de flashbacks repasando la historia de La Patrulla X que podrían aprovechar, también es un problema añadido. 
Claremont, junto a la nueva editora Louise Simonson, se ponen a trabajar rápidamente en el final de Fénix e intentan dejar una puerta abierta para su regreso; se supone que su idea era que el arma lo que haría era transportarla a otra parte del universo. Pero cuando el guionista vió la viñeta final dibujada por Byrne (que fue presionado por Shooter) con el arma desintegrando a Fénix y sus cenizas esparcidas en la Luna, acabó con esa idea.

El sistema de trabajo de Claremont era a largo plazo y el tipo tenía pensado por donde continuar, al menos durante un par de años. Sus planes pasaban por hacer que Scott y Jean dejaran el grupo a partir del número 138. El siguiente paso era restaurar a Jean poco a poco, como una niña que vuelve a andar.


Si en esa versión de la saga de Fénix oscura, Jean se convertía en una víctima (al ser lobotomizada), Claremont, la transformaría en alguien a tener en cuenta. Ella sería la clave en la derrota de Magneto para la saga que planea en el número 150. Después de ser tentada con restaurar sus poderes por el amo del magnetismo si se unía a su causa, ella se negaría. Así Jean dejaría atrás la larga sombra del Fénix y en cierta manera, encontraría el perdón a sus pasados crímenes.
Después pensaba casar a Scott y a Jean, e incluso tenía pensado que tuvieran una hija a la que llamarían Rachel.


Todos esos planes se fueron a la mierda, pero haciendo ligeros cambios Claremont usó lo que tenía en mente: En los números 142,143, conocimos de refilón en el futuro alternativo de "Dias del futuro Pasado" Rachel. Una telépata responsable de que la mente de la Kitty Pryde adulta viaje hasta el cuerpo de la Kitty Pryde del pasado.
Más adelante, en Uncanny X men nº184 Claremont trajo a nuestro presente a Rachel. En ese futuro alternativo Jean grey no murió y Cíclope y ella se casaron teniendo a Rachel al poco tiempo.

Aún teniendo en danza a Rachel Summers como nueva Fénix en ésta línea temporal, la historia parecía cerrada y más o menos solucionada. Pero en 1986, al guionista Bob Layton le encargan una nueva serie que reuniese a la Patrulla X original.
Para conseguir que Cíclope, Ángel, la Bestia y el hombre de hielo volviesen a reunirse no necesitarían estrujarse mucho la cabeza, pero el quinto miembro, Jean Grey, había muerto hacía seis años. Y como Marvel está plagada de flipaos y la pasta es la pasta se buscó una alternativa para solucionar algo tan tonto como la muerte de un personaje.

Con la ayuda de John Byrne, al cargo del guión y el dibujo de Los 4 fantásticos en aquel momento, y sin consultar a Chris Claremont, gestaron la resurrección de Jean Grey en un preludio a la serie de Factor X en dos números de Los Vengadores y Los 4 fantásticos.
En esos números explicaron la estrambótica historia de que Fénix y Jean grey eran dos seres distintos. Fénix había usurpado el lugar de la auténtica Jean Grey cuando ella pilotaba el transbordador hacia la Tierra en Uncanny X men # 100. Mientras Fénix vivía la vida de Jean con la Patrulla X, la verdadera Jean Grey estaba en el fondo del río donde se estrelló el trasbordador dentro de un capullo que sanaba su cuerpo de las radiaciones espaciales que tuvo que soportar en la reentrada a la Tierra.
Eso, unido a la picaresca de Claremont al introducir antes en la vida de Cíclope a Madelyne Pryor (una doble exacta de Jean Grey) en Uncanny X men #168 hizo de todo un puto culebrón que fue liándose más y más con los años.

Por último en el Prestigio La muerte de Fénix, editado en España por cómics fórum en 1992 hay una transcripción de once páginas de una conversación entre Jim Salicrup, John Byrne, Louise Simonson, Jim Shooter y Chris Claremont que despeja todas las dudas al respecto de ésta historia que es canela fina. Aunque se nota a la legua que al realizarse años después de los hechos (1984) todos los implicados están más comedidos y de buen rollito entre ellos.


                                                                 continuará....