domingo, 15 de septiembre de 2013

La Patrulla X de Claremont-Byrne I

Todo un quién es quién con la mayoría de los personajes de la época.
Después de haber pasado un mes de Agosto muy bueno en todos los ámbitos y haberme dado un descanso de éste, mi manicomio virtual, vuelvo con ganas de reivindicar y repasar una de las etapas más importantes del cómic de superhéroes americano.
He titulado ésta serie de posteos "La Patrulla X de Claremont y Byrne" ya que ésta es la mejor versión de La Patrulla X de toda su historia, sin ánimo de menospreciar muchas cosas posteriores....bueno, si que desprecio gran parte de la etapa de Scott Lobdell, el regreso de Claremont con los puñeteros Neo, casi toda la época de Chuck Austen, la saga de los Doce, la saga de Onslaught...y paro que al final me va a dar algo de pensar en tanta basura.

 Aunque John Byrne no comenzó su andadura hasta el número 108 he considerado empezar desde el Giant Size X men nº1, ya que muchos de los argumentos se empiezan a gestar desde el comienzo. El final de éstos post llegará hasta el número 144 que es el último en que colaborará John Byrne.

En general se hace mucho hincapié de la importancia en el género de gente como Frank Miller, Alan Moore ó Stan Lee y Jack Kirby. Por desgracia, fuera de círculos comiqueros apenas se reconoce el nombre del dúo que definieron el cómic a mediados de los setenta y principios de los ochenta: 



The X-men, que para mí siempre será la Patrulla X, como tituló a la serie la editorial Vértice, es un cómic creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1963. La idea inicial era contar las aventuras de un grupo de zagales que estudian en una elitista escuela para jóvenes dotados dirigida por el Profesor Charles Francis Xavier. En secreto tanto el profesor como sus alumnos son mutantes, el siguiente paso evolutivo del hombre. Sus genes cuentan con un factor X que les otorga poderes sobrehumanos.
Esa fue la excusa de Lee para no tener que recurrir a picaduras de arañas radioactivas, sueros experimentales ó bombas gamma que habían creado al resto de la pléyade de héroes del incipiente Universo Marvel.

Debido a sus poderes de nacimiento, que se manifiestan en la pubertad, los mutantes son vistos por la gente como monstruos diferenciando así a éstos de los 4 fantásticos o los Vengadores, los cuales son aclamados como héroes. Además, el sueño del profesor Xavier de coexistencia pacífica entre la raza mutante y la raza humana, está basado en el mensaje de igualdad de Martin Luther King Jr  y eso le da un barniz social muy de moda en esos años (diría que es un tema que nunca quedará obsoleto).

A pesar de narrar bastante bien la vida de los cinco pipiolos (Cíclope, Angel, Chica Maravillosa, el Hombre de Hielo y Bestia) y crear un buen montón de villanos memorables como Magneto y su hermandad de mutantes, Bólivar Trask y sus Centinelas, el Juggernaut ó Saurón. Contar historias míticas como el viaje a la Tierra salvaje o los sucesivos enfrentamientos contra Magneto etc... no impidió que la serie empezara a perder ventas y la colección cerró su andadura editorial en el número 93.
Hay que matizar que a partir del número 66, la colección se nutrió de reediciones de los antigüos episodios.
Mientras la colección agonizaba, los editores ya le estaban dando vueltas a un relanzamiento.


Debido al auge del mercado de cómics internacional, Stan Lee y Roy Thomas deciden darle una oportunidad a The X men eligiendo un nuevo equipo internacional tras una reunión creativa.
Al final en Mayo de 1975, el editor encargado de The X Men, Len Wein junto a Dave Cockrum se encargan de dar vida al proyecto en el mítico Giant Size X men nº1.

La premisa:
La Patrulla X acude en busca de un nuevo mutante a una isla desierta, allí caen derrotados por un enemigo sin identificar y sólo Cíclope consigue escapar para junto al Profesor Xavier convocar a un nuevo grupo de mutantes y rescatar a sus compañeros, al menos así era hasta que el capullo de Ed Brubaker metió las zarpas a la historia con la mierda esa de Génesis Mortal.
Tras reunir a éstos nuevos mutantes: Rondador Nocturno de Alemania, Tormenta de África, Banshee de Irlanda, Lobezno de Canadá, Coloso de Rusia, Ave de Trueno nativo Americano, Fuego Solar de japón y el mismo Cíclope consiguen rescatar a la Patrulla X de las garras de Krakoa, la isla viviente.

Todos los personajes son de nuevo cuño y diseñados por Dave Cockrum a excepción de Banshee, Fuego Solar (ya vistos en la colección) y Lobezno (que había aparecido hacía un año en The Incredible Hulk nº 180). El GSX 1 tuvo una buena acogida, tan buena que se comenzó a gestar un segundo número.


El que iba a ser el Giant Size X men nº2 escrito por Len Wein ayudado por un joven Chris Claremont y dibujado por Dave Cockrum termina siendo dividido en dos y presentado en la continuación de la serie madre (nº 94 y 95).


Para remarcar el nuevo status quo la serie pasa a llamarse The all New, all Different X-men pero conservando la numeración de The X-men original.

En esos dos capítulos la vieja alineación y Fuego Solar (que resulta ser un borde de cuidado), deciden dejar la escuela para irse cada uno por su cuenta. En cambio, Cíclope prefiere quedarse para entrenar a la Nueva Patrulla X (además es un tio con problemas de integración y le da miedo dejar la escuela)
Así con éste panorama el grupo queda compuesto por Cíclope, Tormenta, Ave de trueno, Rondador Nocturno, Coloso, Lobezno y Banshee
Tras unas semanas de entrenamiento el equipo tiene su primera misión importante, detener a un chalao llamado el Conde Nefaria que amenazaba con lanzar unos misiles no sé ni dónde. El grupo consigue detener los planes del cabrón de Nefaria (aunque éste escapa) pero a un alto precio:
Ave de trueno muere durante el transcurso de la misión.




Por cierto, las papeletas sobre quién moriría estaba entre el pobretico de Ave de trueno y Lobezno. Por supuesto un indio siempre tiene todas las de perder ante un caucásico, así que se le dió matarile al apache.

Ésta maniobra de matar a un hombre X nada más recomenzar la serie resulta ser bastante interesante y hace planear la amenaza constante de quién puede morir a continuación. También dará juego con momentos intimistas como el de Lobezno recordando su relación amor-odio con el muerto (visto en una historia de acompañamiento en Classic X-men), o más adelante cuando el hermano de Ave de Trueno buscará venganza contra Xavier.


Len Wein, debido a su exceso de trabajo como editor decide dejar las riendas de la serie a su joven ayudante Chris Claremont.

Chris acepta el trabajo aunque no le ha gustado ni la partición del Giant Size, ni la muerte de Ave de Trueno y ni algunas ideas que Wein quiere que desarrolle: Coloso iba a ser el héroe más sobresaliente (ésto se nota sobre todo en las portadas, dónde el ruso aparece en primer término), Lobezno iba a ser el graciosillo/tocapelotas del grupo (se quedó en tocapelotas de Cíclope), Tormenta la típica chica tontaca, Rondador, por su apariencia demoníaca iba a ser el salvaje y descontrolado del grupo etc...

Lo primero que quiere Claremont es definir bien a los personajes, sus motivaciones, sus relaciones entre ellos y a esos menesteres se dedica desde el primer momento.
Así conocemos un poco más de ellos en diferentes momentos. Luchando primero contra un bicho de una raza de otra dimensión llamada N'garai (nº 96), cuyo portal dimensional estaba sellado por un monolito que se encuentra en los terrenos de la mansión Xavier (también es casualidad).
El monolito es destruido inintencionadamente por un rayo óptico de el amargao de Cíclope cuando le da un arrebato de los suyos mientras se culpa por la muerte de Ave de Trueno. Al final el bichardo (Kierrok) es derrotado y el portal sellado de nuevo gracias a Tormenta.


En éste número conocemos a Moira Mactaggert, una  ex amante y amiga de Xavier fundamental para la historia de la Patrulla X.
Al mismo tiempo, Claremont empieza a definir a Lobezno cuando luchando con el bicho ese que sale del monolito, destripa a Kierrok durante un ataque de furia asesina.
El diálogo de Lobezno explicando a sus estupefactos compañeros que tras diez años de terapia, hipnosis y meditación para controlarse, ha tardado segundos en despiezar al bicho y que además se alegra por ello, echa por tierra los planes para hacer de él un tipo graciosete/chulito.


De hecho, una de las ideas que fluyen por la cabeza del editor Len Wein era que Lobezno es en realidad un animal evolucionado. Al final descartaron la idea al considerarla demasiado rocambolesca.


Con respecto a Rondador, en contraposición con su aspecto demoníaco, Kurt es un tio majo. Amante del cine de aventuras en general y de piratas en especial. Fan de Errol Flynn, amante de las bromas, galante con las mujeres y con un fuerte sentido de la fé. Todas éstas características hacen de Kurt Wagner el más humano, cuerdo y socialmente adaptado (aunque recurra a un inductor de imágenes para salir a la calle adoptando el aspecto de Errol Flynn o Clark Gable para hacer la gracia).

Paso a paso, Claremont empieza a gestar su primera saga en la colección haciendo que el profesor Xavier contacte a través de sus sueños con una mente alienígena y a insertar interludios con un tal Steven Lang que quiere resucitar el proyecto Centinela de Bólivar Trask y su hijo.

En paralelo a todo ésto dos antigüos hombres X, Kaos y Polaris, intentan matar a el Profesor X ( nº97). La parejita están siendo controlados mentalmente por un tal Erik el Rojo (curiosamente Erik el Rojo fue un disfraz que utilizó Cíclope durante unos números de la antigüa Patrulla X en el curso de una aventura).
Al final del número los dos ex hombres X escapan junto al misterioso villano sin haber podido cumplir su funesto objetivo.
Lobezno recrimina a Cíclope el que les deje escapar, siendo éste el primer encontronazo entre ellos.

Ave de Trueno antes de morir.
Desde el nº98 hasta el 100 nos embarcamos en la primera saga épica de la Nueva Patrulla X: El proyecto Armageddon.
Heredera directa de aquella de los Centinelas de Roy Thomas y Neal Adams (nº 57-59).

Los planes de Steven Lang de erradicar a los mutantes con unos nuevos Centinelas se ponen en marcha cuando consigue raptar a Lobezno, Banshee, Jean Grey (la cual es capturada de rebote mientras paseaba por Manhattan con Cíclope) y el profesor Xavier. El resto del grupo les sigue la pista hasta una estación espacial dónde han sido llevados.

Durante la épica batalla, el amigo Steven Lang muere (aparentemente) y sus Centinelas son destruidos.
Cuando el grupo tiene que volver a la Tierra, descubren que la nave está hecha unos zorros. Solo hay un habitáculo con protección para la peligrosa tormenta solar (por no hablar de la reentrada a la atmósfera) que asola el camino de vuelta y la nave solo puede ser pilotada manualmente.
Jean, pide al resto del grupo que se refugien en la sala protegida del transbordador mientras ella pilota la nave. Sus compañeros acceden a regañadientes.
Saben que los poderes telekinéticos de Jean son los únicos capaces de mantener la integridad de la cabina mientras es pilotada.

El final del episodio muestra la agonía de Jean Grey mientras las radiaciones empiezan a atravesar el casco en la reentrada a la Tierra.


Durante el transcurso de la saga, Claremont sigue desarrollando más a sus personajes. Queda patente en un momento dado que Lobezno siente algo por Jean, la novia de Cíclope.
También se descubre que las garras son parte de él y no un accesorio de su uniforme, como podría parecer.
Además de protagonizar un arranque slasher, cuando destripa a una doble robótica de Jean, cuando el resto del grupo creía que era la auténtica.
Coloso, recuerda a su hermano Mikhail, un famoso cosmonauta ruso que murió durante un lanzamiento al espacio; Banshee y Moira comienzan una relación cercana que con el tiempo termina en una relación estable de pareja.
Y Xavier sigue teniendo visiones de un ser extraterrestre que intenta ponerse en contacto con él.Ésto está llevando al profesor a sentirse cada vez más débil en algunos momentos y a dudar de su juicio.

Continúo en próximos posteos (en serio).










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