jueves, 5 de junio de 2014

La Patrulla X de Claremont/Byrne VIII


En la última página del número anterior Claremont nos había deleitado con un tuerceculos tramposos de esos que tanto le molan.
Con el título de Fénix oscura, el número 135 empieza donde quedó el final del anterior: con el jet del grupo estallando. Por supuesto, la Patrulla X sobrevive a la explosión, pero se precipitan al vacío. Mientras Tormenta recoge en el aire a Lobezno y a Cíclope, Coloso adopta su forma blindada para sobrevivir a la caída y Rondador usa su poder de teleportación con el mismo propósito.

Una vez en tierra, Cíclope trata de hacer entrar en razón a Fénix oscura; pero a Fénix se la suda y ataca al grupo. La lucha es ridículamente desigual y la patrulla son incapaces de hacer frente a su compañera. Tras derrotar al grupo, Fénix parte rumbo a las estrellas dejándolos ahí tiraos como si fueran colillas (como cuando el típico guarro cabrón vacía el cenicero del coche en la calle).

Cerca de allí, el efecto Fénix no pasa desapercibido para los neoyorkinos. Entre los testigos, varios héroes como los 4 fantásticosSpiderman, Doctor Extraño o Estela plateada presienten asustados el poder bruto que emana del pajarraco de fuegoSebastián Shaw y su coleguita, el senador Robert Kelly, presionan a la policía para que sigan buscando a los mutantes mientras asisten al traslado en ambulancia de Harry Leland, son también testigos del evento.

Este interludio sirve a Claremont para introducir al senador Robert Kelly. Un político que será la cara visible del odio y el miedo de los humanos hacia los mutantes y que además será vital en la siguiente saga legendaria de la Patrulla X"Días del futuro pasado" de la que tantos futuros alternativos han derivado (como el de Bishopel de Rachel Summers o el de Cable). Al mismo tiempo, Shaw, pide a su amigo ayuda gubernamental para poner en marcha a los Centinelas 
Como curiosidad, la portada de éste número rinde homenaje a The X men #56 de Neal Adams.

Al mismo tiempo la Bestia, que sobrevuela la zona con el quinjet de los Vengadores; localiza a la Patrulla X gracias a que también ve al Fénix escapando hacia el cielo desde Central Park. Tras ayudarles a recuperarse de la paliza que le has dado Fénix y ponerse al día sobre el marronazo, parten hacia Westchester.
Por otro lado, en el hogar del Ángel en Colorado, el profesor Xavier ha sentido el descontrolado poder de Jean y decide volver a Nueva York con Warren.

Una vez fuera de la Tierra, Fénix oscura se limita a vagar por la galaxia donde pertenece y poco después siente la necesidad de alimentarse. Una estrella llamada D'bari y próxima a un planeta con vida inteligente, sirve de festín para el Fénix. Como consecuencia de ello; cinco mil millones de seres mueren en la explosión resultante de dicha estrella.

John Byrne se repasa el número 4 de The Avengers. En ese episodio aparece un alienígena que se enfrenta al grupo. John toma como referencia al bicho ese para crear a la raza esa de "hombres espárrago" (como les denomina Byrne) que extermina Fénix.

Cerca de allí, un crucero de ataque Shi'ar ha sido también testigo del suceso y ataca a Fénix. Su armamento no es suficiente para abatir a Jean y el capitán de la nave, sabiendo lo cercano de su fín se pone en contacto con la emperatriz Shi'ar advirtiéndola del ataque.

Lilandra reconoce el gigantesco pájaro de fuego a través de la pantalla de comunicación de la nave. Cuando el gigantesco Fénix se abalanza contra el crucero; la comunicación se corta para siempre. Lilandra nunca hubiera imaginado que Jean se volviera una asesina y más habiendo sido testigo de como salvó al universo.

De vuelta a la Tierra, los miembros de la Patrulla X hablan en la cocina de la mansión sobre los sucesos acontecidos y en si podrán detener a su compañera. Cíclope, que había estado ausente desde que llegaron a la escuela, se revuelve de repente y anuncia a sus compañeros que se ha restablecido su enlace mental con Jean y que gracias a ello sabe que Fénix viene de regreso a la Tierra.



El número 136 titulado Hija de la luz y de la oscuridad comienza con Fénix oscura regresando a la Tierra de su juergueo espacial. Mientras tanto, una reunión en la galaxia Shi'ar evalua los últimos acontecimientos. Diversas especies inteligentes del Imperio, consejeros y ministros se sienten amenazados por la existencia de un ser tan poderoso como Galactus. Ante la incertidumbre de las intenciones de Fénix, la emperatriz Lilandra se ve obligada a decretar su exterminación.

Como curiosidad, Byrne homenajea con la portada un viejo número de la serie de Lois Lane de la competencia.

A partir de ese homenaje, multitud de autores y series han utilizado la icónica imagen de alguien sosteniendo en brazos a otro en primer término. Desde crisis en tierras infinitas, Batman, Legión de superhéroes de DC, pasando por Conan, ésta misma serie varias veces, y hasta el inefable ROB! han realizado su propia versión.

En la Tierra las cosas están igual de calientes; el presidente de los estados unidos ha sido alertado de la amenaza y pide la intervención de Los Vengadores. Por otro lado, en Westchester, La Patrulla X se entrena en la sala de peligro para enfrentarse a Fénix y en otra parte de la mansión La Bestia termina un "disruptor mnemónico básico". El aparatejo ese con forma de tiara, impedirá a Jean usar su telepatía y su telekinesis una vez colocado en su cabeza.

Fénix llega a la Tierra; concretamente a la población de New York dónde residen sus padres. Jean parece haber recuperado un poco de su humanidad y se siente atraída allí.
Sus padres y hermana alarmados por el ruido en el salón bajan y descubren a Jean allí. Tras abrazarla y hablar con ella notan que algo ha cambiado en ella y es entonces cuando Fénix lee sus mentes y nota el miedo que sienten hacia ella.
Eso provoca que su parte oscura tome de nuevo el control y les amenace con hacerles lo mismo que a una planta que cristaliza con un gesto de su mano.
El padre de Jean la repudia duramente provocando su ira; pero una niebla fuera de la casa llama su atención y sale afuera. Rondador sorprende a Fénix teleportándose y le encasqueta la tiara en la cabeza rápidamente.
A pesar del dolor que le provoca el disruptor, Fénix se revuelve contra Rondador quitándoselo de encima. El siguiente en entrar en acción es Coloso, pero no puede rivalizar con su compañera. De todas maneras, él no está solo y el resto del grupo se congrega para combatirla.
Tormenta es la siguiente en intentarlo sin éxito y tras la intervención de la Bestia y Lobezno, tan infructusos como los de Tormenta y Rondador, Fénix oscura destroza la tiara y les apresa a todos. Cíclope aparece desde el bosque cercano intentando hacerla entrar en razón hablando sobre lo mucho que la ama y ñoñerías semejantes.
Parece surtir efecto en ella, pues la personalidad de Jean emerge de entre el odio y la ira de Fénix oscura pero es atacada por un rayo psíquico por el profesor Xavier que echa a perder la oportunidad de Cíclope.
Fénix aparta con un rayo telekinético a Cíclope y se vuelve hacia su mentor.

Xavier, a pesar de ser derribado de su silla, se mantiene firme ante ella. Poco a poco, Fénix empieza a desplegar todos sus poderes ante Xavier y se enfrentan psíquicamente. El duelo es terrible, pero Xavier, ayudado por la parte de Jean que no ha sucumbido ante Fénix oscura consigue derrotarla.

Un gran estallido de energía sacude el lugar donde está Fénix y tras aclararse los restos de energía de la conflagración, una desnuda Jean Grey se encuentra en suelo agotada. Cíclope se acerca para arroparla y ver como se encuentra.
La muchacha está perfectamente, el Fénix ha sido derrotado y pronto sus compañeros y sus padres se reúnen junto a ella. Todo ha acabado, pero un destello de luz envuelve a La Patrulla X e instantaneamente desaparecen dejando a los padres de Jean y a su hermana preguntándose que ha sido del grupo.



El número 137 llamado "El destino de Fénix"  comienza instantes después de que la Patrulla X se viera envuelta en el haz de luz.
El grupo ha sido teleportado a una nave Shi'ar. Allí en presencia de la guardia imperial, la emperatriz Lilandra, informa al grupo de que Fénix debe ser destruida por el asesinato de 5.000 millones de seres.
El shock de conocer el genocidio perpetrado por Fénix sorprende tanto a Jean como a sus compañeros. A pesar de ello, intentan convencer a Lilandra de que la amenaza de Fénix ha sido derrotada y que Jean ya está curada. Aunque los argumentos esgrimidos por los mutantes parecen ser ciertos, Lilandra no puede arriesgarse y permanece inalterable en su decisión.

Xavier entonces, familiarizado con las costumbres de los Shi'ar, invoca una ley que permite al acusado derecho a un juicio por combate. La emperatriz acepta el desafío: Los estudiantes de Xavier lucharán contra la guardia imperial en la zona azul de la Luna, un lugar del satélite de la Tierra provisto de una atmósfera respirable .
Tras ultimar los detalles del juicio, la Patrulla X se retira a descansar sabiendo que el destino de Jean se decidirá al amanecer.

Claremont repasa durante varias páginas los pensamientos de cada uno de los miembros del grupo de manera muy acertada. Destacan sobre todo los miedos de algunos con respecto a si de verdad Jean está curada, si debe ser castigada de alguna forma y si el profesor ha actuado bien aceptando el desafío sin consultarles a ellos antes.

Horas después, el duelo comienza en la Luna. La Patrulla X con Cíclope, Jean, Tormenta, Coloso, LobeznoBestia y Ángel se enfrentan a la Guardia imperial: Gladiador, Demoledor, Estrella de guerra, Oráculo, Rayo estelar, Pulsar, Madre noche, Duende y Húsar.

La táctica de Cíclope de dividirse en subgrupos no resulta demasiado efectiva ya que poco a poco, los hombres x caen derrotados y sólo Cíclope y Jean se mantienen en pie. Finalmente, la pareja decide hacer frente a la guardia imperial a solas aún sabiendo que las opciones de victoria son mínimas. Pero, de repente, durante el último embate, Jean se transforma en Fénix oscura de nuevo dejando el polvoriento suelo lunar sazonado de imperiales caídos.

Cíclope intenta hacer entrar en razón a su querida Jean y ésta, aún manteniendo su cordura a duras penas escapa al interior de una gruta olvidada. Allí, ella activa con sus poderes un arma abandonada por la raza que creó la zona azul y a pesar de las reticencias de el llorica de Cíclope acciona el arma.
Jean se despide de Scott, suplicando que la perdone por hacer eso, pero ella siente su humanidad perderse cada vez más y teme hacer daño de nuevo a todos. El arma abre fuego contra ella al tiempo que grita con todas sus fuerzas: ¡¡Scott!!
Cíclope se arrodilla ante las cenizas de Jean llorando como un pringao y preguntándose por que ha tomado esa drástica decisión.

En éste número tenemos al Vigilante abriendo y cerrando el episodio remarcando la importancia de lo que va a ocurrir. Uatu, El Vigilante, es un ser cósmico de vida eterna. Su raza tiene el cometido de observar y no intervenir en los eventos más relevantes del Universo, aunque a veces ha ayudado indirectamente cuando ha visto la cosa muy chunga (como cuando llegó Galactus a la Tierra). Él es el encargado de registrar lo que ocurre en nuestro sector galáctico y eligió la Luna como su hogar para observar con mayor precisión a la humanidad ya que cree en la importancia de ésta raza en el futuro de la galaxia.


                                                             Fénix, La historia jamás contada.




Éste cómic no entra en continuidad. Es la versión que Chris Claremont había pensado en un principio antes de que la ira de el editor en jefe, Jim Shotter, echara por tierra la idea. Todo el cómic es igual que el 137 hasta que solo quedan Jean y Scott frente a la guardia Imperial...

"Jean y Cíclope son derrotados por la guardia imperial al igual que el resto de sus compañeros y el duelo termina con el fracaso absoluto de la Patrulla X.
Jean es condenada a sufrir una operación quirúrgica con un aparato Shi'ar. Esa operación es similar a una lobotomía y provoca que algunos miembros del grupo cuestionen a Xavier por dejar que los Shi'ar hagan algo semejante.
A pesar de las objeciones, la operación se lleva a cabo y deja a Jean incapaz de usar sus poderes y con un evidente retraso mental. Tras el dramático desenlace, el grupo volvía a la Tierra."

A Claremont y a Byrne les costó lo suyo decantarse por el final. Por un lado pensaron en separar físicamente a Jean Grey de Fénix oscura y convertirlas en dos personajes distintos. Fénix "moriría" pero con el tiempo la recuperarían como villana recurrente. Finalmente se decantaron por la versión arriba descrita.



Pero ocurrió que cuando el editor Jim Shotter leyó el número 137 original y no le gustó mucho que digamos. El cómic aún no había salido a imprenta y Shotter llamó a Chris enfadado.
Según su visión no podía consentir que "una zorra que había cometido genocidio se librara impunemente de algo así". Tenía que pagar. Para Claremont, la solución lobotomizadora era más que suficiente, e incluso peor que la muerte. Además, alega que aún no ha terminado con la aventura; con tiempo y a la altura del 150 todas las piezas encajarán como un puzzle. A Shooter le da igual. Quiere a Fénix muerta y no se va a conformar con otra cosa. Claremont se encabrona y proyecta su ira hacia Jim Salicrup, el editor. Chris le contó sus planes; le tuvo informado de todo y éste le dió el visto bueno a la historia. El tontaco de Salicrup se escuda en que edita ocho series a la vez, que tenía mucho trabajo y que no creyó necesario consultarlo con Shooter pero de ahí no pasa la cosa. Shooter se disculpa ante Claremont, enmarrona a Salicrup pero su decisión es inamovible.

Claremont ve la batalla perdida y acata la orden, pero le pide a Shooter que hable con Byrne él mismo. Faltan dos semanas para ir a imprenta y no tiene ganas de movidas con el dibujante. Byrne recibe la noticia como una patada en los huevos, y tras muchos gritos y discusiones John se traga la orden de Shooter
Se consigue salvar la mitad del número 137, con lo que hay que rehacer unas doce páginas. También el número 138, que estaba casi terminado, resulta perjudicado, pues estaba centrado en Scott y Jean y, aunque está plagado de flashbacks repasando la historia de La Patrulla X que podrían aprovechar, también es un problema añadido. 
Claremont, junto a la nueva editora Louise Simonson, se ponen a trabajar rápidamente en el final de Fénix e intentan dejar una puerta abierta para su regreso; se supone que su idea era que el arma lo que haría era transportarla a otra parte del universo. Pero cuando el guionista vió la viñeta final dibujada por Byrne (que fue presionado por Shooter) con el arma desintegrando a Fénix y sus cenizas esparcidas en la Luna, acabó con esa idea.

El sistema de trabajo de Claremont era a largo plazo y el tipo tenía pensado por donde continuar, al menos durante un par de años. Sus planes pasaban por hacer que Scott y Jean dejaran el grupo a partir del número 138. El siguiente paso era restaurar a Jean poco a poco, como una niña que vuelve a andar.


Si en esa versión de la saga de Fénix oscura, Jean se convertía en una víctima (al ser lobotomizada), Claremont, la transformaría en alguien a tener en cuenta. Ella sería la clave en la derrota de Magneto para la saga que planea en el número 150. Después de ser tentada con restaurar sus poderes por el amo del magnetismo si se unía a su causa, ella se negaría. Así Jean dejaría atrás la larga sombra del Fénix y en cierta manera, encontraría el perdón a sus pasados crímenes.
Después pensaba casar a Scott y a Jean, e incluso tenía pensado que tuvieran una hija a la que llamarían Rachel.


Todos esos planes se fueron a la mierda, pero haciendo ligeros cambios Claremont usó lo que tenía en mente: En los números 142,143, conocimos de refilón en el futuro alternativo de "Dias del futuro Pasado" Rachel. Una telépata responsable de que la mente de la Kitty Pryde adulta viaje hasta el cuerpo de la Kitty Pryde del pasado.
Más adelante, en Uncanny X men nº184 Claremont trajo a nuestro presente a Rachel. En ese futuro alternativo Jean grey no murió y Cíclope y ella se casaron teniendo a Rachel al poco tiempo.

Aún teniendo en danza a Rachel Summers como nueva Fénix en ésta línea temporal, la historia parecía cerrada y más o menos solucionada. Pero en 1986, al guionista Bob Layton le encargan una nueva serie que reuniese a la Patrulla X original.
Para conseguir que Cíclope, Ángel, la Bestia y el hombre de hielo volviesen a reunirse no necesitarían estrujarse mucho la cabeza, pero el quinto miembro, Jean Grey, había muerto hacía seis años. Y como Marvel está plagada de flipaos y la pasta es la pasta se buscó una alternativa para solucionar algo tan tonto como la muerte de un personaje.

Con la ayuda de John Byrne, al cargo del guión y el dibujo de Los 4 fantásticos en aquel momento, y sin consultar a Chris Claremont, gestaron la resurrección de Jean Grey en un preludio a la serie de Factor X en dos números de Los Vengadores y Los 4 fantásticos.
En esos números explicaron la estrambótica historia de que Fénix y Jean grey eran dos seres distintos. Fénix había usurpado el lugar de la auténtica Jean Grey cuando ella pilotaba el transbordador hacia la Tierra en Uncanny X men # 100. Mientras Fénix vivía la vida de Jean con la Patrulla X, la verdadera Jean Grey estaba en el fondo del río donde se estrelló el trasbordador dentro de un capullo que sanaba su cuerpo de las radiaciones espaciales que tuvo que soportar en la reentrada a la Tierra.
Eso, unido a la picaresca de Claremont al introducir antes en la vida de Cíclope a Madelyne Pryor (una doble exacta de Jean Grey) en Uncanny X men #168 hizo de todo un puto culebrón que fue liándose más y más con los años.

Por último en el Prestigio La muerte de Fénix, editado en España por cómics fórum en 1992 hay una transcripción de once páginas de una conversación entre Jim Salicrup, John Byrne, Louise Simonson, Jim Shooter y Chris Claremont que despeja todas las dudas al respecto de ésta historia que es canela fina. Aunque se nota a la legua que al realizarse años después de los hechos (1984) todos los implicados están más comedidos y de buen rollito entre ellos.


                                                                 continuará....

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