jueves, 14 de marzo de 2013

Spawn, engendro infernal

Un ser solitario descansa sobre un trono fabricado con restos humanos en un maloliente callejón de Nueva York. Su reino, renombrado como Rat city por la policía, quienes evitan entrar allí si no es absolutamente necesario, lejos de ser un paraíso se afianza entre la podredumbre y los desperdicios de una sociedad que normalmente él desprecia y aborrece, al tiempo que siente un impulso irrefrenable de protegerla.
Sus siervos: cucarachas, gusanos, ratas, murciélagos y casi cualquier alimaña que se alimenta de la inmundicia de una ciudad que ignora su lado oscuro rinden pleitesía a su Señor otorgándole sustento.

En sus sucios recovecos, los vagabundos, borrachos, drogadictos y desechos sociales vomitados y apartados como basura podrida por una ciudad que se cree limpia y perfecta, son conscientes de que alguien vela por ellos en la oscuridad.


A pesar de que a veces mafiosos,traficantes de drogas, pederastas, asesinos, criminales, demonios o ángeles se adentran en las sucias callejuelas atraídos por la fama que les reportaría matar al misterioso protector de los callejones, los habitantes de Rat city no tienen miedo.
Saben que "Al" matará atrozmente a quien ose adentrarse en su territorio para hacerles daño, usará sus restos para decorar su tétrico trono y las criaturas que rondan su callejón se darán un festín de carne, huesos, sangre y cartílagos.

Al final del día "Al" se sentará en su trono cobijado por la oscuridad y recordará como era ser un hombre y estar vivo, como le hacían sentir los labios de Wanda pronunciando un "te quiero" mientras la abrazaba con todas sus fuerzas contra su pecho....


Ésta parrafada con cierto sentido violento,sucio y tétrico, es la clase de diálogo que podemos encontrar asiduamente en las páginas de Spawn.
Por supuesto no tengo el encanto obsceno de su escritor, Todd Mcfarlane, pero si he querido rendir homenaje (dentro de mis obvias limitaciones narrativas) a una de las series de cómics que he seguido con creciente admiración desde su debut en 1992 hasta el día de hoy.


Spawn vió la luz en un momento convulso en el mundo del cómic americano. Su creador, el dibujante canadiense Todd Mcfarlane después de despuntar en Marvel en la colección The Incredible Hulk y afianzarse como una estrella comiquera al revitalizar gráficamente The Amazing Spiderman, se unió junto a un grupete de amiguitos para crear una editorial llamada Image que plantara cara a las dos grandes (DC y Marvel).




Supuestamente, se sentían "esclavos" en Marvel, ya que los animalicos no cobraban suficientes royaltys que proporcionaba diverso merchandising derivado de sus dibujos (desde posters, pasando por camisetas y similares) e hicieron lo que yo llamo "la gran espantá" dejando a Marvel colgada sin sus dibujantes estrella.






El amigo Mcfarlane creó la que para mí ha sido la mejor de las series de Image (no, aún no estaba Kirkman y su The Walking Dead) y la más longeva (a día de hoy creo que va por su número 230 o por ahí).

SINOPSIS:
El teniente coronel Al Simmons, un experto asesino de la CIA, despierta envuelto en un traje arcaico con una capa roja enorme y cadenas por todas partes.
Poco a poco empieza a recordar haber muerto traicionado por su jefe en la agencia, Jason Wynn. Su memoria le revela hacer un pacto con un demonio del Infierno llamado Malebolgia a cambio de volver a ver a lo único que quería en la Tierra: su mujer Wanda Blake.

Malebolgia le ofrece un trato; Simmons le servirá como un Spawn, una especie de general del Infierno; A cambio el Señor del octavo círculo del infierno le brinda a Al Simmons la oportunidad de volver a ver de nuevo a su esposa. Simmons acepta el trato.

Lo que no esperaba Al es que Malebolgia le hiciera la anchoa tan rastreramente. Desde su muerte hasta que vuelve a la Tierra han pasado cinco años, su cuerpo está completamente quemado y su cara es como un vómito de pizza a medio mascar y para colmo, su mujer se ha casado con su mejor amigo Terry Fitzgerald con el que ha tenido una hija llamada Cyan.

El pobre desgraciao se siente una mierda y termina buscando refugio entre los callejones denominados Rat city, pero desde su resurrección él se ha convertido en el eje de un juego más grande de lo que él mismo supone.
Pronto sus actos irresponsables pondrán en marcha una serie de eventos que trastocará la existencia de todo el que tuvo relación con Al Simmons.
Gracias a un vagabundo misterioso, Spawn comienza comprender que puede cambiar su ignominioso destino e incluso tomar el lugar de Malebolgia como Señor del Octavo círculo del infierno.


Básicamente, ésta pequeña sinopsis sintetiza en líneas generales los primeros veinte ó veinticinco números de la serie ya que entrar a todo trapo con todos los argumentos y subargumentos daría para una tesis doctoral por lo menos.
Cuántos creyentes habrían de haber ángeles así

Personajes:
Los secundarios que acompañan a Spawn son casi tan importantes como el propio Al Simmons y algunos cobran especial relevancia en algunos arcos argumentales.
Empezando por la razón que llevó a Simmons a hacer el fáustico pacto con Malebolgia, su mujer Wanda Blake.
Spawn desea volver con ella, pero al enterarse que se ha casado con su mejor amigo y que ha tenido una hija con ella (cosa que él no pudo darle) le sume en un profundo sentimiento de tristeza y amargura.

Con el paso de los episodios, Spawn comprende que su lugar no es estar a su lado y pasa a convertirse en una especie de angel de la guarda ultra violento para con ella.
Terry Fitzgerald, antaño su mejor amigo en la CIA (aunque Terry no era agente de campo como él). Pasa de estar furioso con él a convertirse en una especie de "socio" debido a algunas circunstancias especiales en las que Terry se verá envuelto por los actos de Spawn.
Más mística se torna la relación que Spawn entabla con la hija de Wanda y Terry, Cyan. Ella conoce a Spawn con el nombre de "el hombre triste" debido a un extraño vínculo emocional que se forma entre ellos, llegando a ser de vital importancia de cara al Armagedón bíblico que se desarrollará bien entrada la serie (a la altura del número 150 más o menos).
También la madre ciega de Wanda recibirá la visita constante de Spawn, tomándole ésta por un ángel enviado por Dios, y le servirá de ancla con su cada vez más dispersa humanidad.

Pero los amigos más cercanos de Spawn serán los vagabundos, perdedores y borrachos habitantes de Rat City con los que mantiene una relación entre amistosa y distante (depende del fluctuante estado de ánimo de Spawn). Entre ellos Bobby, Bootsy y el enigmático Cogliostro, éste último será quién vaya encaminando a Al hacia su destino poco a poco.
Ángela, una cazadora celestial especialista en matar  Spawns (cada cien años, un nuevo Spawn es elegido por Malebolgia para servirle en su guerra contra el cielo), que viaja a New York para acabar con el último de ellos.
Por último y no menos importantes, están Sam y Twitch, dos detectives que debido al asesinato por parte de Spawn de un pederasta asesino llamado Billy Kincaid, se verán arrastrados a colaborar asiduamente con el engendro del infierno.

Enemigos:
Spawn y Violator bailan agarraos
Empezando por el asesino de niños antes mencionado, Billy Kincaid. Poco a poco, Spawn va ganándose a pulso enemigos en todas partes: En el Cielo, en el Infierno y en la Tierra.
Violator/Clown, enviado por Malebolgia para supervisar los progresos de Simmons en la Tierra viene a ser su némesis más recurrente.
Tony Twistelly, el capo de una gran familia mafiosa neoyorquina, verá sus ganancias trastocadas por la injerencia de Spawn, y éste usará todos sus medios para acabar con él; incluyendo contratar a Overtkill, un cyborg gigantesco creación de ROB! salido de su  genial (nótese el sarcasmo) serie Youngblood.

Por supuesto el Cielo no se quedará de brazos cruzados y enviará a su propio soldado (tras el fiasco que supondrá para ellos las reticencias de Ángela para matar a Spawn) llamado el Anti-Spawn aka Redemeer.
Aunque por supuesto Malebolgia es su principal enemigo, también se verá las caras con el maquiavélico Jason Wynn, su antigüo jefe, y responsable de su asesinato.
A éstos principales hay que sumar muchos más, desde el Ku Klux Klan, pandilleros de toda índole, hombres lobo, vampiros, cristianos locos, espíritus malignos y sectas apocalípticas...

Valoración personal:
Me cansa mucho el leer por internét y escuchar a frikis decir gilipolleces tipo:
"...es que el argumento de Spawn es lento y la historia no avanza..."
"...es una mierda, Mcfarlane apesta...bla bla bla"

A ver, estoy de acuerdo que la serie es lenta, pero eso de que no avanza me parece una patochada de órdago, joder.
Sólo hay que recordar algunos acontecimientos sucedidos durante estos doscientos y pico números para darse cuenta de la falacia de "la historia no avanza" (cómo si el resto de series de pijameros avanzaran sus historias demasiado...¡¿No te jode?!).

-------------OJO QUE HAY DESTRIPES a continuación-----------
Spawn comienza con una búsqueda del responsable de su muerte y por qué.
Poco a poco, Simmons empieza a buscar respuestas a su nueva existencia, como qué relación tiene con su uniforme (que es un ser vivo, y tiene con él una relación simbiótica).
Más adelante, con algunas respuestas encontradas, trata de romper su servidumbre a Malebolgia.
Descubre que tanto Cielo como Infierno utiliza a la humanidad como peones en su juego infantil.
El Cielo ofrece a Simmons la absolución de sus muchos pecados y un lugar en el Paraíso, a lo que Spawn reniega.
Tras matar a Malebolgia, se proclama Rey del Infierno, para después renegar del trono y dejar un vacío de poder, lo cual aprovecha Cogliostro para autoproclamarse Señor del Infierno (el muy cabrón).
Pasa por una etapa en la que actúa como una especie de consciencia de la humanidad buscando hacer pagar  los pecados cometidos a los culpables y manteniendo fuera del juego Cielo- Infierno a la Tierra.
Tras conseguir recuperar su cuerpo humano, recorrer el país con la memoria perdida por culpa de un demonio mucho más peligroso que Malebolgia llamado Mammón (risas por favor), se percata de que en su interior habitan muchas más almas que la de Al Simmons y aprende a convivir con todas ellas.
Gracias a éste conocimiento (ayudado por el "hombre de los milagros") consigue evitar el Apocalipsis en la Tierra......



Bueno, lo dejo aquí sin llegar a entrar en las maquinaciones que antepasados suyos y de Wanda sufrieron a manos de el Mammón ese y que en cierta manera le habían destinado a convertirse en lo que es.

El punto que quería dejar claro de la constante evolución de la serie ha quedado muy claro.

------------------------Fin de los DESTRIPES----------------------------

Guión y dibujo:
Mcfarlane es el creador de la serie, y como tal es el guionista principal, ayudado puntualmente por grandes del cómic como Alan Moore (con el que acabó bastante mal), Frank Miller, Grant Morrison, Brian Holguin o David Hine,a estos dos últimos delegó los guiones más adelante, ya que su faceta de empresario en su empresa Mcfarlane Toys le ocupa la mayor parte de su tiempo actualmente; en su haber tiene las licencias para distribuir las figuras de multitud de películas, series de televisión, cómics, videojuegos, deportistas o estrellas de la música.

En el apartado gráfico, podemos darnos más que por satisfechos. Desde el barroco dibujo de Mcfarlane hasta el número quince más o menos, pasando por un impresionante Greg Capullo que se mantuvo desde el número 16 hasta el número 100, con algunos números dibujados por un decepcionante, pero no del todo malo Tony Daniel y terminando por un extraño y deformado dibujo de Angel Medina.

Cada uno de ellos con sus particulares rasgos distintivos consiguen formar un estilo muy dado a la exageración anatómica, donde reside gran parte del encanto, y apoyados por unos lápices y tintas bastante "sucios" (por poner un adjetivo lo más acertado posible) muy acorde con el argumento general de la serie.

Como cualquier cómic importante Spawn ha derivado en diferentes Spin Offs, a saber:

Ángela, la cazadora celestial gozó de una interesante miniserie dónde ésta tiene que unir fuerzas con Spawn guionizada por Neil Gaiman (el creador de The Sandman) y dibujada por Greg Capullo.
Violator, el demonio del Averno protagonizó otra limitada ultra violenta a la vez que divertida donde se enfrenta a sus hermanos. Por Alan Moore (el aclamado creador de Watchmen, From Hell o V de Vendetta) y Bart Sears.
Sam y Twitch, la pareja de detectives tuvo una serie propia cruce entre una novela negra con tintes fantásticos. Con los guiones de Brian Michael Bendis.
Curse of the Spawn, otra serie de 29 números relatando diversas historias de pasados, presentes y futuros  Spawn (especialmente memorable el arco argumental de "Sutura").
Spawn: The Dark Ages, protagonizada por el Spawn medieval, es bastante bestia por lo visto en los pocos números que tengo de ella.
Spawn: The Undead, diferentes historias contadas desde el prisma de varios personajes mundanos que han cruzado su vida con Spawn.
Spawn: Godslayer, poco sé de esta serie ya que no he picado ningún número de ella, así que ahí lo dejo :(

En fin, hay todo un universo bastante extenso y cohesionado sobre Spawn.
¡Ah! y otra cosa, existe una serie animada de la HBO sobre el personaje adaptando los primeros números muy interesante.

De la mierda de película mejor ni hablo, me entran sudores fríos al pensar en esa porquería... hay que huir como de la peste de esa bazofia (la bso por lo menos no está nada mal con temas de Prodigy, Marilyn Manson, Chemical Brothers etc...)
Spawn buscando al guionista de su película...ánimo machote!

                                                         Hala, un saludo a tod@s!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario