viernes, 19 de abril de 2013

Mplsound, una broma de mal gusto.

¡Que alguien le quite el photoshop a Prince!

Aún a riesgo de poner mi frágil salud mental en juego voy a sumergirme en éste posteo en una de las decepciones musicales más profundas que sufrí en 2009 de las manos del testigo de Jehová antes conocido como el artista antes conocido como Prince (se me entiende, ¿no?).
Antes de meterle cera al álbum en cuestión, para ser justo y ecuánime, y de paso salvarme el culo ante algún fanboy o fangirl que pueda leer ésto, admiro profundamente la errática forma de llevar sus negocios pasando de modas, imposiciones de la industria musical mafiosa y el que dirán de un público cada vez más tonto (ahí me incluyo yo también, ojo) su capacidad sobrehumana de composición en casi todos los estilos musicales habidos y por haber, y su estilo entre gay-hortera, chuloputas y gentleman.

Además, en casi todas las canciones del nano por muy regulera o chunga que sea, siempre hay algún destello de genialidad, aunque se trate de un efímero momento con la guitarra, unos teclados sabiamente incorporados, un extracto de línea de bajo aislado ó algún detalle de ingeniería de sonido.

Pero ya está bien de alabanzas, leches. He hecho ésta entrada para poner a parir un disco suyo y ahora no me voy a rajar.

Mplsound, es un disco creado con la cabeza centrada en el pasado, concretamente hacia lo que los enteradillos críticos musicales yankis llamaron "el sonido minneapolis" del que el nano fue el precursor y grupos paralelos a él (o directamente dirigidos desde la sombra por él mismo) dieron difusión en los 80 por lo EE.UU.

El albúm en realidad es parte de una trilogía distribuido a través de una cadena comercial yanki llamada Target (una cadena de hipermercados al estilo del Corte Inglés) a un precio más que aceptable (al cambio venía a costar por los diez euros creo recordar)

Mplsound, que es el que nos ocupa, está compuesto y basado en su mayor parte sobre sonidos electrónicos y funk blandico.
Lotusflower, es el que da título al pack y está más orientado a canciones compuestas con la guitarra eléctrica; que por cierto vaya discazo, con temazos como Boom!, un cover (fusionado en parte con Wild Thing) de Crimson and Clover con un sólo de guitarra final asesino, la hendrixiana Colonized mind, el "crossover" entre Hendrix y Led Zeppelin llamado Dreamer, 4everWall of Berlín, Money... y así el resto del cd)
Y por último Elixer, un disco concebido para su "amiguita" Bria Valente en el que la chica no lo hace mal del todo, sobretodo gracias a la producción y composición de Prince: Another boy, Home, Kept Woman, alguna más que me dejo por ahí y el dueto con su rollete en Elixer se pueden disfrutar bastante.

Bueno, como era de esperar en Prince, la horterada número uno viene de la mano de esa portada horrenda. Con esa medusa/bola de discoteca de espejitos, el pajarraco con cabeza de micrófono en una esquinica, un teclado integrado en un paisaje metropolitano y demás detalles photoshopeados.
Lo único medio decente es la guitarra con el título escrito en el mástil y las roquicas del primer plano.
Una cutrada para mi gusto, y cuidao que la portada del Lotusflower también se las trae.

Prince con su camiseta del Pont Aeri.
Para hacer el post más vivo, voy a hacer la escucha en tiempo real. Quiero decir, que iré escribiendo al mismo tiempo en que voy escuchando haciendo paradas para poder poner en orden alguna sensación o lo que surja  mientras me sacrifico por todos vosotros.

De acuerdo entonces, voy a volver loco al vecindario poniendo el disco a todo trapo. Menos mal que mis vecinos están acostumbrados a mi afición de escuchar música como si fuese sordo. Benditos sean, que paciencia infinita me demuestran.
Oigamos a ver que tal le han sentado los años a la cosa ésta.

(There'll never b) Another like me.
Oye, pues de entrada el ritmillo mola. Mucho rollo electrónico negro. Quizá eso de llamar al título "no habrá otro como yo" sea pasarse de chulo pero bueno... esa batería programada me recuerda un poco a algunas cosas suyas de mediados de los ochenta y tiene su molonidad.
Hmmm, el tema se ve muy lastrado por la duración de la canción, ya que pasados los tres minutos la cosa empieza a repetirse cosa mala.
Bueno va, recordaba este tema más cutrongo y no me desagrada del todo. Pero no cantemos victoria, eso de disfrazar la voz en algunas ocasiones con pro tools, cubase o lo que sea no me mola y una versión editada le vendría de puta madre (seis minutos son demasiados para ésto).
Raspadete justo.

Chocolate Box.
Mare mía! ¿Que cojones es esto? ¿ Un descarte de Britney Spears?
Hay algo que no me asquea del todo de ésta canción, pero hay muchos sonidos electrónicos que me revuelven el estómago cosa mala, además canta otra vez con el pro tools ese pero abusando de más y el estribillo parece un trabalenguas ridículo.
En fín, al menos tiene un solo de guitarra pasada por mil filtros que suena muy cibernética y mola mil + 1, eso sí, bien pasados los cinco minutos y pico de suplicio y es tan breve que no compensa tanto dolor de cabeza.
Venga va! Que termine éste despropósito por favor.
Largo, pesao y repetitivo. Mal Prince, mal :(

Dance 4 me.
I like it when u dance 4 me... Halleluyah!! jajajajaja, que forma de empezar la cosa más horrenda.
La programación rítmica es parecida a la primera canción y está acompañada por una guitarrica muy rollo Prince repetida todo el rato, suena a canción para que alguna chavala se ponga a moverse cuál víbora a punto de atacar o algo así.
También es un poco larga la cosa, y es que eso de saber que eres bueno es muy malo para el autocontrol. Debería sacar unas tijeras bien afiladas para poner un poco de orden y centrarse un poco más.
Regulera ,y sólo por que como fan del tipo que soy entro fácil en sus movidas.

U're gonna see me.
Oooooohhhh!! Había olvidado la reinterpretación de ésta canción de 2002, aunque en vez de estar interpretada solamente a piano, ha remezclado el tema brutalmente bien.
Cantada en el típico falsette marca Prince, no suena nada mal. Quizá algún@ pobre diabl@ que haya roto con su novi@ se ponga a llorar por el exceso de azúcar que destila todo el minutaje.
Personalmente como en el plano afectivo estoy la mar de bien, me mola y me imagino teniendo alguna velada  romántica (o haciendo otras cosas) escuchando ésto con una que yo me sé.
Mierda. Me gusta más de lo que recordaba. Soy un blandengue. XD

Here.
Vaya, otra sorpresa! Un fraseo de guitarra acústica y unas pinceladicas de sintes aquí y allá unidos a una voz al natural sin gilipolleces electrónicas de por medio.
Eso hace bastante agradable ésta canción y la letra evoca a la inseguridad de abrirse a una relación por miedo a acabar jodido.
Quizá sea el tema que más me gusta del disco...pero sin llegar a volverme loco.

Valentina.
Espera, espera. ¿ Qué mierda de sonido es éste? ¿ Y esos sintes horteras que hacen por ahí?
Al menos, el momento de guitarra latino es lo único que salvo de la quema.
Como siempre cuando Prince saca su alma latina en los solos me trae a la cabeza a Carlos Santana y eso siempre es bueno.
Por lo visto la canción está dedicada a Valentina, la hija de Salma Hayek, que es amigueta suya e incluso ella le dirigió el vídeo de Te Amo Corazón (a pesar del infame título, la canción con su rollo cercano a la bossanova está bastante bien).
En fín, no me dice nada bueno ésta cosa. Quizá machacada en directo y orientada en un tono rock-latino sin sonidos raros (algo tipo a Damned If i do) podría hacerla aceptable.

Better with time.
Otro momento baladica cansina. Si no existieran canciones como Scandalous, Adore, Insatiable, Do me Baby o cuarenta más similares, quizá me gustaría para algún momento íntimo y tal.
Otro intento de epicidad fallido con mucha fanfarria cerca del final que a mi parecer no da la talla.
¡Hala, Prince! A la próxima espero que consigas moverme algo por dentro que me he quedado frio, frio.

Old School company.
Mismo rollo de batería programada, con unos sintes marcando el hilo conductor musical, guitarrica Prince repetida todo el rato, voz al estilo Camille (un alter-ego de Prince, identificado por una aceleración de la voz haciéndola más aguda), electrónica por todas partes y un solo de guitarra al final del mismo palo que en Chocolate Box, aunque más largo y saturado de efectos de última generación.
Me recuerda a un buen puñado de canciones mejores, pero en éste caso el tema se queda en intrascendente y gracias.

No more candy 4 u.
Me recuerda poderosamente a un hijo bastardo de un par de temas antiguos sólo que ésta mierda no tiene mucha gracia para mí.
Sonido retro y que no me hace querer repetir la experiencia en un futuro inmediato.
A su favor he de admitir que después de ver una versión en vivo de ésta canción sonaba mucho mejor que aquí. Me reafirmo en el hecho de que el Prince en directo le da mil y una ostias al Prince de estudio en muchas ocasiones.
Otro dato de rumorología, se decía que la canción estaba dedicado a los fans que piratean sus cds y  sus outtakes no publicados (coff, coff).

¿A éstos se les ha muerto el gato o algo?
Conclusión:
Bueeeno, quizá haya exagerado un poco con el título del posteo, pero es que me he basado en lo que sentí al escucharlo por primera vez.
Tras disfrutar el otro cd (lotusflower) cual gorrino en su charca y darle escuchas cada dos por tres desde entonces, encontrarme con ésto me dió un bajonazo y un cabreo de órdago. Me imaginaba a Prince en un jacuzzi lleno de billetes y mujeres partíendose de risa como Vincent Price en Thriller.

Ahora con los ánimos más calmados (y algunas chustas de temas que ha sacado por internet que hacen buenos a mucha morralla de aquí) no me parece tan malo como para mandarlo a la quema. Simplemente está a bastante distancia de lo que yo considero un "standard de calidad" en Prince, pero por supuesto puede mirar por encima a cualquier disco bueno (si lo tienen) de Coldplay, Black Eyed Peas, Bon Jovi, Rihanna o cualquier mierda de moda que pongan en los 40 criminales.
Mis neuras hacia éste disco vienen más por que el Prince que me gusta, el que hace rock, funk, soul, jazz-funk y lo mezcla todo desde sus raíces negras, blancas, indias y las que tenga más, aquí apenas aparece.

En fín, por ponerle nota al disco yo le casco un cuatro (en una escala de diez) y sólo por el mérito que tiene el centrar sus esfuerzos en investigar por diferentes terrenos y no limitarse a repetirse una y otra vez (os miro a vosotros U2), aunque aquí estén sus tics, fraseos y sonidos tan típicos de él.

Hala, hasta aquí he llegado, chao.







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