viernes, 9 de mayo de 2014

Hot Space, la infamia hecha música.

Si se hiciera una encuesta a todos los fans de Queen sobre que disco es el peor de todos, estoy totalmente seguro de que éste Lp alcanzaría las cotas más altas de odio. 

En 1989 comencé a coleccionar vinilos de Queen, y después de flipar con discos como A night at the opera, Queen II, Jazz, News of the world o The Game; el jodido Hot space me pareció flojo y malo.

El tiempo y el criterio musical adquirido desde entonces, me han llevado a reafirmarme en mi inicial estimación. No es que lo odie o escupa sapos y culebras si lo pongo por masoquismo; pero si que me sigue pareciendo una vergüenza.
 Hay cosas que nunca cambian para bien y para mal.




Lo considero un disco de transición; un testeo para encontrar el rumbo entre el sonido de The Game (1980) y el de The Works (1984).
Y es que Queen había empezado a romper aquella declaración de intenciones de la que tanto alardeaban en los staffs de sus discos desde principios de los 70: nada de sintetizadores.

Eso de los sintes ya se lo habían pasado por el forro de los huevos en el disco anterior. Pero claro, si en The Game (que es un discazo inmenso) el grupo había incluído la música negra en sus influencias y los sintetizadores tenían una razón de ser (aunque mantenian en la mayoría de temas su alma rock sinfónica) y en la banda sonora de Flash Gordon era casi obligatorio recurrir a ellos. En Hot Space, disco influenciado por el dance y el pop de primeros de los ochenta, no estuvieron demasiado finos. Intentaron emular los usos a los sintetizadores que por aquellos tiempos ya desarrollaban con gran solvencia gente como Mike Oldfield, Prince o Depeche Mode -por citar tres ejemplos que controlo (que habían muchos más).
Se rumorea que una de las influencias para semejante cambio de rumbo fueron los consejos del difunto Michael blanquito Jackson. Anteriormente ya les había aconsejado sobre la idoneidad de potenciar como single el negroide Another one bites the dust.

Detras de la Wharholdiana portada del disco nos encontramos once temas de los que ninguno consigue rompernos la cabeza; salvo el dueto con Bowie en Under Pressure -pero ese ya había sido publicado en el Greatest hits del año anterior.

La tortura en sí comienza con Staying Poweruna canción supuestamente festiva escrita por Freddy Mercury con una idea de base picantona pero muy pobre como apertura y como canción en sí misma. La inclusión de unos vientos sintetizados le da un aire a baratillo bastante insoportable.

Con Dancer; del infravalorado Brian May, al que considero la auténtica alma de Queen, me parece que la cosa mejora algo. Recuerda más a los tiempos de The Game (lo cual es bueno) pero no deja de ser un tema pasable y gracias.

Back chat, escrita por el insípido de John Deacon viene a ser otra canción un poco al estilo de Dancer e igual de intrascendente que esa.

Y ahora sí, con Body language alcanzamos el momento más bochornoso del disco. Aquí falla todo; el ritmo de puticlub de carretera, los sonidos, la voz de Mercury, etc... patética es una palabra demasiado suave para definir esta cosa.
Freddy se debió pasar con las drogas el día que se le ocurrió parir éste engendro.

Cerramos la cara A -ya salió mi lado pureta al pensar en el vinilo- con Action this day. Seguramente en otro contexto, ganaría más puntos esta canción. Es como un pequeño resquicio de luz entre un camino sonoro de oscuridad. Además, el hecho de incluir un saxo a mitad del tema la hace un poco más curiosa (de hecho, creo que no hay muchas más canciones de Queen con saxo incluido).

Put out the fire representa otra de las pocas canciones salvables del disco. No llega al nivel de otras muchas pero no vamos a ponernos exquisitos a estas alturas

Life is real es una canción dedicada a John Lennon, recien asesinado por aquella época. Es una canción lentica y que, no sé bien porqué, me retrotrae a In the lap of the Gods (salvando mucho las distancias, por supuesto).

Pasamos a continuación a Calling all girls Una canción repetitiva y pesada escrita por Roger Taylor con una base de guitarra acústica. Mala como el aceite de ricino. Atrás quedaron esos temazos inspirados de Taylor como Sweet Lady :(

Las palabras de Amor; Vergonzosa canción con fraseo en castellano y un intento desesperado de hacer una balada rollo Sail away sweet sister o Save me.

Cool cat me parece lo más molón del disco. Ese rollo sexual que desprende la canción, esa línea de bajo sugerente, el groove negro de la guitarra de May y el falsette de Freddy hacen a esta canción alzarse de entre tanta bazofia.
Por cierto, aquí hay una proto versión de ésta canción con David bowie coreando que al final no se utilizó. Una pena :(

Para finalizar el disco tenemos el clásico Under Pressure; Genial tema que nos quita el mal sabor de boca que nos ha dejado el disco entero.

En definitiva:
Mal disco. Rematadamente malo. Solo Cool Cat y Under Pressure valen la pena (en mi modesta opinión). Hay algunas cosillas sueltas por ahí; retazos e ideas en Staying powerPut out the fire, Action this day o en Las Palabras de amor que pueden resultar curiosas, pero que no las salvan de la pestilencia.

Hala; ya he desbarrado bastante por hoy.
Saludos a tod@s.

1 comentario:

  1. Con la reciente salida de la película Bohemian Rhapsody, me puse a escuchar Queen nuevamente, también me puse a leer reseñas de los albums y este nunca lo había escuchado hasta el día de hoy,(la curiosidad mató al gato, como dicen) ciertamente no es mi favorito tampoco. En mi caso me gustaron incluso menos temas que a ti: Put out the fire, Under Pressure, Las palabras de amor y Cool Cat; estoy de acuerdo que esta última es la más grandiosa de ese disco.

    ResponderEliminar