sábado, 17 de mayo de 2014

La Patrulla X de Claremont/Byrne VI

Tras la explosiva saga de Proteus, Claremont pone en marcha la siguiente aventura que estructurará en tres arcos argumentales de tres números cada uno. En ellos planea finalizar el argumento que ha ido desgranando durante los últimos meses: los planes de Jason Wyngarde con respecto a Fénix. 
Estos planes desembocarán en el primer enfrentamiento del grupo con el Club Fuego Infernal y en la imprescindible saga de Fénix oscura que marcará un punto de inflexión en la serie y será el detonante de movidas al amanecer y a cuchillo entre guionistas, editores y dibujantes en los meses y décadas siguientes.

En éste primer acto -Uncanny X men # 129,130 y 131- La Patrulla X se dispone a volver a su hogar días después de la pelea contra ProteusBanshee, aún recuperándose de las heridas recibidas en Japón, decide quedarse con su amada Moira para ayudarla a sobrellevar la pérdida de su hijo y su ex marido.
Con un miembro del equipo menos, Cíclope ofrece unirse a Jamie Madrox, Kaos y a Polaris, pero deciden rehusar la oferta para seguir con sus vidas en la isla Muir.
Así, la Patrulla X emprende el vuelo de vuelta a Westchester con su flamante Lockheed SR-71, pájaro negro.


Durante el trayecto, Jean vuelve a tener otra de sus alucinaciones. En ésta ocasión, Fénix se ve trasportada al camarote de un galeón inglés del siglo XVIII junto a Jason Wyngarde. Jean se asusta, pues pensaba que las alucinaciones ocurrían a causa de Proteus; ahora sabe que Proteus no era la causa de ellos. A pesar de todo, ella se siente cada vez más a gusto en esa realidad paralela. Por suerte, Cíclope la despierta de su trance al verla atolondrada en un rincón del pájaro negro.

Claremont aprovecha aquí para darles el momento romántico a la pareja que no les dió en su reencuentro números atrás. Scott le confiesa a Jean que después de creerla muerta lo pasó fatal y que a pesar de que tuvo una relación con Collen Wing, él está enamorado de ella. Que la quiere mucho y esas cosas. Ella también le dice que le ama y se funden en un apasionado beso que constata que la pareja ha dejado atrás tantos años de "te quiero, pero me da miedo decírtelo claramente por que soy un gilipollas amargao" (esto último va por Cíclope).

De regreso a la escuela, la Patrulla se encuentra con la sorpresa de que el profesor Xavier ha vuelto del Imperio Shi'ar. El profesor, más marchoso que nunca, se dedica a asumir el rol de mentor de forma más activa que antes. De hecho, se muestra bastante obsesivo en las sesiones de entrenamiento. Como era de esperar, pronto choca con Lobezno que no acepta ser tratado como un aficionado.

Cíclope advierte a Charles sobre como debe tratar a la Patrulla. En respuesta, recibe una reprimenda y le culpa por la anarquía imperante en el grupo y que no hace bien su trabajo como líder del equipo. Un aviso de Cerebro, el detector de mutantes, interrumpe la discusión y deja a Cíclope con la palabra en la boca.
Cerebro ha localizado las señales de dos nuevos mutantes.

Lo que ignoran ambos es que están siendo vigilados muy de cerca por el círculo interno del Club Fuego Infernal y que pretenden llegar a ambos mutantes antes que ellos.

En un par de viñetas, el amigo Chris despacha el cabo suelto sobre quienes eran los patronos de Halcón de guerra; el tipejo que se coló en la escuela allá en el lejano número 106 y que es el responsable del pirateo de los sistemas de Cerebro

Así, días después, el profesor, acompañado de Lobezno, Tormenta y Coloso viajan a Chicago para contactar con uno de esos mutantes. La nuevo mutante se trata de una chiquilla llamada Kitty Pryde. Una chica superdotada de trece años a la que van a visitar para ofrecer a sus padres la oportunidad de inscribirla en la escuela de Xavier para jóvenes talentos. Los padres se muestran un tanto reticentes, pues recientemente han recibido la visita de Ms Frost de la escuela de Massachussets, la cual les ha impresionado mucho. Aún así, los padres de Kitty acceden a la entrevista con Xavier.

La idea de incluir a un nuevo miembro en el grupo viene a cuenta de la baja de Banshee, personaje cuyo recorrido por la serie ha sido como poco, intrascendente. La media de edad de los componentes del grupo está entre los 18-20 años (excepto Lobezno que ronda los setenta y pico por lo menos), así que tener un personaje por la serie de 13 años ayudará a empatizar a la chavalería con Uncanny X men. Además, Claremont quería también a algún genio en el grupo.

Mientras tanto, Tormenta, Lobezno y Coloso salen a tomar algo a una heladería cercana con Kitty. Pronto, el local es asaltado por un trío de hombres con armadura. Aunque los tíos de armadura estaban preparados para contrarrestar los poderes de cada uno de los mutantes, finalmente son derrotados. Pero no hay tiempo de celebraciones; Emma Frost, la reina blanca del Club Fuego Infernal, aparece por allí y utiliza sus poderes telepáticos contra el trío. Ante semejante poder los hombres x caen a sus pies como hojas secas.
Kitty, que usando sus recientes poderes de fase se había puesto a salvo, vuelve para ocultarse en el vehículo en el que la reina blanca y los mercenarios del Club se llevan a los hombres x.

Una de las cosas que más llama la atención es la sensualidad que provoca la reina blanca. Ese uniforme de dominatrix y la actitud de Emma Frost aprovechando al máximo el plano sexual rompió esquemas en su momento. Aquí, aquí, aquí y aquí algunas perlas de la tipa en sus últimos tiempos :p


El número 130 nos lleva a Manhattan donde Cíclope, Fénix y Rondador nocturno investigan la segunda señal que les indicó Cerebro. Los hombres x han rastreado la señal hasta un club nocturno en la parte baja y más chunga de la ciudad. Mientras Rondador se queda en el coche vigilando, Cíclope y Fénix entran en el local que está atiborrado de gente.


Mientras tanto, Kitty consigue escabullirse de los guardias que vigilan a los hombres x capturados e intenta rescatar a Tormenta, que se halla en una jaula junto a sus otros compañeros. La jaula inhibe sus poderes a la vez que la mantiene en un estado de confusión.
Tormenta le da a Kitty un número de teléfono para que avise al resto de la Patrulla justo antes de que los mercenarios del club se percaten de la presencia de la chica. Kitty no tiene más remedio que escapar de allí rogando para que no le den alcance.

De vuelta a Manhattan, ScottJean se separan para cubrir más terreno en su búsqueda del nuevo mutante.
Mientras Jean sondea psiquicamente a los clientes del local, vuelve a cruzarse con Jason Wyngarde, que de forma "casual" también está allí. Tras saludarse y sin que medien mucha más charla entre ellos que el típico hola ¿como estás?, la mujer x vuelve a verse inmersa en otra de esas fantasías.
Jean se ve transportada ante un altar donde está a punto de contraer matrimonio con Jason Wyngarde. Éste la nombra reina negra del club Fuego Infernal. Sorprendentemente Jean acepta el título con entusiasmo y se besa apasionadamente con Wyngarde.


Cíclope, como un gilipollas es testigo de como Jean le come el morro a Jason Wyngarde en sus narices enmedio de la discoteca. Antes de que Jean pueda explicar su comportamiento, son interrumpidos por una mujer en el escenario llamada Dazzler que encandila al público con su voz y su música. La chica acompaña el show con unos fascinantes efectos lumínicos que parecen brotar de ella. Cíclope asume que han dado con la mutante que buscaban.

La inclusión de Dazzler en la serie es una imposición de Jim Shotter, editor en jefe de Marvel por aquel entonces. Shotter exige a Claremont que le de cancha a un personaje heredero de la fiebre disco de la época. A Claremont no le hace mucha gracia tener que aceptar el encargo, pero como es un buen currela, lo hace sin rechistar. De todos modos, no piensa usarla más que como presentación. Dazzler, incluso tuvo serie propia que llegó a superar la veintena de números (todo un logro para un personaje tan chungo como éste). Claremont  volverá a usarla como invitada en la serie en el número 148. A mediados de los ochenta, la hará fija en el grupo durante bastante tiempo desde el número 214.

Fuera del local, Rondador responde al teléfono del Rolls del grupo. Una muchacha (Kitty) le dice que un grupo de hombres armados han secuestrado a sus compañeros en Chicago y que necesitan ayuda. Rondador le pide más información, pero Kitty tiene que salir corriendo, pues los mercenarios del Fuego Infernal han dado con ella. La chica deja la cabina telefónica desde donde llama para continuar huyendo de ellos.
Al mismo tiempo Rondador es sorprendido por un atacante en armadura. Parece saber sobre sus poderes de teleportación y acrobáticos y a Kurt le cuesta lo suyo mantener a ralla a su adversario.

Dentro del bareto ese de mala muerte, la actuación de Dazzler es interrumpida por dos tipos en armadura que siembran de caos el lugar y atacan a Cíclope y Fénix. Rondador perseguido por su enemigo, llega tarde para avisar a sus amigos y una vez reunidos, los tres hombres x se enfrentan a los blindados.
El combate parece decantarse hacia el bando de los tipos del Fuego Infernal, pero con la ayuda de Dazzler, la Patrulla X consiguen vencerles.
Cíclope conmina a Dazzler a que continúe junto a ellos si quiere permanecer a salvo y suben al Rolls para ir en busca de sus compañeros secuestrados.
Mientras abandonan la zona se cruzan con Jason Wyngarde que en una esquina se está encendiendo un cigarrico en plan chuletilla. Los faros del coche le alumbran y la sombra que se proyecta revela su verdadera forma (a la que parece que a Cíclope no presta mucha atención por el ataque de cuernos que lleva encima).

El número 131 se abre con una splash page de Kitty Pryde huyendo de los matones del Fuego Infernal que con un coche intentan emular a Farruquito.
Fénix aparece como un ángel encabronado y rescata a la chica. Una vez que la patrulla X tranquiliza a la chica, ésta les informa sobre lo sucedido con sus compañeros y Cíclope traza un plan.

Fénix controla mentalmente a los mercenarios del Fuego Infernal, y fingen ser capturados por ellos. Esto les permite entrar en la base del Fuego Infernal, dónde tienen secuestrados a sus compañeros.
Una vez dentro, Cíclope da la señal de ataque. Los matones del club cogidos por sorpresa, se ven incapaces de detener a los hombres x.

Por otro lado, Kitty se escabulle hasta la sala dónde tenían encerrados al grupo y usando sus poderes libera de la jaula a Lobezno. Un mercenario consigue herir a Kitty con su arma, lo que provoca que Lobezno se enfurezca y saque sus garras amenazadoramente contra el pobre desgraciao.

Claremont evita al Comics code -un mecanismo censor americano en los cómics- al cotar ahí la escena y dejar a la mente del lector lo que vaya a hacer Lobezno con el tipejo ese. Ya son varias las veces en que Lobezno mata a alguien sin mostrarlo en viñetas.


En otra parte de la base, Tormenta está siendo torturada por la reina blanca. Un estruendo afuera alerta a la villana de que la Patrulla ha penetrado en la instalación, pero antes de poder reaccionar adecuadamente, Fénix aparece detrás ella y se enfrenta a la reina blanca en un duelo psíquico.
Tormenta es testigo de el poder bruto de su compañera de equipo y se siente aterrada por el espéctaculo.

En las afueras de la instalación, la batalla arrecia en intensidad con la incorporación a la lucha de Lobezno y Coloso que se unen a sus compañeros y a Dazzler a la fiesta.
Pronto el grupo de mercenarios es derrotado. La quietud del momento es interrumpida por una tremenda explosión cercana de la que emergen Fénix y una debilitada Tormenta. La reina blanca ha desaparecido después de su pelea con Fénix y su suerte es incierta. El grupo abandona el lugar dejando tras de ellos la base arrasada.

De vuelta a la casa de Kitty en Chicago, el profesor se enfrenta a un enfurecido Carmen Pryde que recrimina a Xavier la desaparición de su hija por tantos días. Pero en una fracción de segundo, su actitud cambia y estrecha las manos del profesor contento y encantado con que haya traído de vuelta a su hija. Incluso aprueba entusiasmado la matriculación de Kitty en la escuela.
La reacción extrañada de Xavier confirma a Cíclope que él no ha tenido nada que ver. Jean, tras la pregunta de Scott de si ha sido ella, le confirma que solo ha dado un pequeño empujón a la mente de Carmen Pryde.
Scott no puede mostrarse más sorprendido por la decisión de Jean, y Ororo, que también se ha dado cuenta, habla con él sobre sus temores con respecto a Jean:
"Cuando utiliza su poder de Fénix hay tal ferocidad en ella, tal grandeza...ha cambiado tanto. En Fénix hay un lado oscuro que podría consumirla. Es como si algo o alguien la estuviera manipulando, haciendo que esa parte crezca. Si ese es el caso; debemos averiguar que lo está provocando...antes de que sea tarde." -le dice acertadamente Tormenta a Scott. 
Dazzler, que seguía con el grupo antes del numerito de Fénix declina la oferta del profesor de unirse al grupo para continuar su carrera como cantante. Les da las gracias por todo y se despide afectuosamente.

Con éste número los lectores empezamos a ser conscientes de que Jean se está asilvestrando cada vez más. Claremont da algunas pistas de lo que vendrá. Por ejemplo: cuando Fénix detiene el coche que persigue a Kitty al comienzo del episodio. Fénix usa sus poderes para pararlo en seco provocando con ello un efecto semejante al choque contra un muro de hormigón. Cuando Cíclope le recrimina la dureza al pararlo; ella le contesta cortante: " Tú no has sentido el terror de la chica, ni captaste la mente de los asesinos que la perseguían. Yo soy telépata y lo sé. Esos animales han tenido lo que merecían"
Además, después de despedazar el coche de los mercenarios, lo vuelve a reconstruir sin esfuerzo con sus poderes algo que asombra a Cíclope.Y sobre todo, queda patente en el duelo con Emma Frost, del que Tormenta es testigo y que luego comenta con Cíclope, que la "dulce Jean" se está pasando un poco de rosca ya. Por cierto, Byrne, le dibuja una cara de mala ostia en un primer plano mientras chulea a Emma al más puro estilo Lobezno muy conseguida                                                               
                                                              continuará...

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