miércoles, 27 de noviembre de 2013

Daredevil: Born Again

Daredevil meets La Piedad.

Como fan de Daredevil que soy desde chaval no podía dejar pasar la ocasión de reseñar uno de esos cómics que tiene uno en su comicteca como si fuera un tesoro, de hecho lo es.
De aquellos primeros años como comiquero hace más de veinticinco años tengo el recuerdo imborrable del primer número de la colección Obras Maestras de Fórum con la hermana Maggie acunando a Matt Murdock en claro homenaje a La Piedad de Miguel Angel.
Poco sabía entonces del personaje pero me atraía eso de un abogado ciego que recorre los tejados de su barrio disfrazado de diablo y repartiendo justicia a golpe de bastón.








La saga en cuestión marca el fin de la etapa de Frank Miller en Daredevil. Miller llegó a Daredevil en un momento en que la serie estaba abocada a la cancelación y puso todo su empeño en revitalizarla.
Aquel movimiento editorial del editor Danny O'Neil de dar manga ancha al amigo Frank Miller fue todo un acierto.

Apocalipsis, purgatorio, paria.

Poco a poco la serie empezó a dar síntomas de recuperación y pronto se convirtió en la serie a seguir, hoy en día la etapa de Frank Miller en Daredevil es considerada uno de los hitos más importantes del cómic americano entre los autores y fándom.
Acompañado por los lápices de David Mazzuchelli, Born Again presenta la destrucción y renacimiento de Matt Murdock.

Publicada originalmente entre los números 227 al 233 en el año 1986, Born again supone el punto y final de la estancia de Frank Miller en Daredevil, aunque más adelante volverá al personaje en Daredevil: Amor y guerra junto a Bill Sienkiewick y Daredevil: El hombre sin miedo con John Romita Jr.

Karen Page, antigüa secretaria y ex novia de Matt Murdock/Daredevil ha caído a lo más bajo. Tras una carrera como actriz porno ha acabado enganchada a la heroína y consumida por el mono vende la identidad secreta de Daredevil a su archienemigo Kingpin.

Daredevil se ha convertido en una molestia muy incómoda para los negocios de Kingpin en la Cocina del Infierno así que Kingpin pone en marcha su venganza contra el enmascarado Daredevil pero ésta vez a través del hombre tras la máscara: el abogado Mathew Murdock.

Kingpin no quiere limitarse a matar a su enemigo, antes quiere verle sufrir de todas las formas imaginables, desea verle roto y destruído junto a los ideales que defiende Matt como Daredevil.

Pronto Murdock es atacado de todas las formas posibles, empezando con una denuncia falsa por la que pierde su licencia para ejercer la abogacía, a su novia, a sus amigos, su casa, su uniforme de Daredevil y finalmente su cordura.
Nacido de nuevo.
Salvado.
Matt termina vagabundeando y desquiciado por los callejones de Nueva York. Dispuesto a acabar de una vez por todas con Kingpin se enfrenta a él cara a cara y es herido de extrema gravedad.
Pero como reza la frase promocional de Born Again: Un hombre sin esperanza es un hombre sin miedo, Matt consigue salir de la espiral de perdición a la que se ha visto abocado gracias a la ayuda que le brinda una monja llamada Maggie que le ayuda a recuperarse de las heridas físicas y emocionales para volver renacido a tomar las riendas de su nueva vida.


Hay muchas referencias cristianas plagadas en Born Again desde el papel de Karen Page como Judas, la pasión, muerte y resurrección de Matt Murdock como un moderno Jesucristo, la negación y final reafirmación de creencia de Ben Urich hacia Matt Murdock como si fuese San Pedro o la redención de Matt y Karen al final de la historia...por solo citar los más obvios.

Y sin olvidarnos de la crítica social hacia el sistema judicial: cuando condenan a un inocente como Matt por un falso testimonio de un policía a cambio de ayuda sanitaria para su hijo (otra crítica hacia el sistema sanitario), o hacia el imperialismo yanqui: con ese Nuke pasado de rosca al servicio de los Usa derrocando a un gobierno en Nicaragua para después volverse contra el pueblo cuando ataca el barrio de la Cocina del Infierno (además de denunciar el papel de la CIA con Nuke, paradigma de soldado desquiciado salido de algún programa de control mental por medio de drogas al más puro estilo MK Ultra).

Happy ending
Tras el paso de Frank Miller, multitud de autores han intentado acercarse a crear algo tan perfecto como ésta historia de siete episodios. Ann Nocenti no lo hizo nada mal con la trama de María Tifoidea, el posterior vagabundeo de Murdock por los Estados Unidos, el enfrentamiento con Mefisto y la parte final donde Bullseye y Daredevil intercambiaban roles.
DeMatteis fracasó con Caída del paraiso, la resurrección de Elektra, El árbol del conocimiento y la crisis de personalidad múltiple de Daredevil.
Kevin Smith se pasó de efectista y farfullero con Diablo Guardián y el innecesario asesinato de Karen Page a manos de Bullseye.
Al menos Brian Michael Bendis firmó una intensa y larga etapa consiguiendo una de las etapas más brillantes desde los lejanos tiempos de Ann Nocenti.
Todos y cada uno de ellos han reinterpretado y son deudores de la etapa de Frank Miller en Daredevil.


En fín, si alguien ahí fuera no ha leído nunca nada de Daredevil, ésta es la historia que leer.
Saludos.




miércoles, 13 de noviembre de 2013

Conflagración Astral: Maestro Seku versus Profesor Tuba. Segundo Embate.

En un posteo anterior, presentamos al Profesor Tuba, gran médium vidente serio y especialista en trabajos ocultos (signifique lo que signifique eso).
Por diversas complicaciones burocráticas inaplazables, tuvimos que retrasar éste esperado duelo contra su némesis por excelencia: el Ilustre Gran Maestro Seku, Guardián de los secretos de las tinieblas y Hacedor de Amarres.

La épica confrontación va a dar inicio en cuánto nuestros iluminados favoritos se pongan cómodos.
Mientras ambos se preparan un Gin Tónic y se hacen unos cigarrillos extraños para entrar en contacto con los espíritus, yo voy preparando el Advanced Heroquest para la.... Conflagración Astral!!


Antes de empezar, vamos a descubrir quién hace el primer movimiento. Para ello los dos contendientes harán una tirada con un dado de 12 y sumaremos los resultados a la inteligencia de cada uno.

¿Listos, nobles Señores?

Seku: Nací preparado para éste encuentro.
Tuba: Estoy ansioso por barrer el tablero contigo, Seku. - dice ésto mientras hace un gesto africano de desprecio a Seku.
Seku sonríe enigmáticamente obviando la falta de madurez de Tuba.


Mis ojos no consiguen enfocar con nitidez los fluídos movimientos de Seku cuando hace rodar el dado y saca un 8, que sumado a su sin par inteligencia de 9 hace un total de...esto... ¡17!.

A pesar del buen resultado el Gran Maestro Seku, permanece con su rostro impasible como un Dios de la antigüedad tallado en piedra.

El Profesor Tuba lanza su dado que rueda frenéticamente por la mesa, y al detenerse un ominoso diez aparece ante nosotros.
Ese 10 sumado a la inteligencia del Profesor de 8, nos da un resultado de 18.

El Profesor Tuba sonríe satisfactoriamente y emprende una complicada danza tribal mientras me obliga con gritos guturales en su lengua nativa a realizar animadas y sonoras palmadas durante un rato que a mi parecer se torna una eternidad.
El Gran Maestro Seku, observa la escena divertido a través de una neblina de denso humo y vacía su copa rápidamente por su gaznate, como si necesitara purgar de su interior el sabor amargo de la derrota de la tirada.

Como había dictado el destino a través del dodecaedro, el Profesor Tuba, comienza su jugada y da inicio a la esperada confrontación:

"Un oscuro silencio envuelve la larga y estrecha mazmorra obligando al Profesor Tuba a agudizar la vista y el oído ante lo que le rodea. Un olor a orines y a excrementos inundan sus fosas nasales embotando su sentido del olfato, pero nada de ésto es capaz de doblegar su determinación en avanzar.
Cada nuevo paso es un crujir de huesos e inmundicias que sazonan el suelo de la mazmorra. Los difusos ecos proyectados contra las sucias paredes acompañan al sin par Profesor Tuba a su encuentro con su Destino final.
Unos metros más adelante, el pasillo se bifurca a la izquierda en una pronunciada curva de 90 grados.
Pero los poderes de adivinación africana traicionan a el Profesor Tuba cuando dobla en la esquina y se encuentra frente a frente ante un Orco extremadamente repulsivo (al que llamaremos Olga el orco), que está sentado en el suelo royendo una putrefacta pierna humana...seguramente perteneciente a algún pobre desgraciado al que le pondría alguna denuncia falsa previamente XP."

Llegados a éste punto, el turno de exploración acaba y toca el momento de las tiradas de sorpresa, antesala del primer combate.
El Profesor Tuba aferra su dado como si su honor dependiera del pequeño objeto geométrico, y el destino y sus dotes de médium serio hacen girar el dado por toda la mesa (tirando con ello algún que otro elemento de escenografía ruidosamente)

Mmmmm... un 6. No está mal... pero los ojos inyectados en sangre de Tuba me indican que los espíritus no han sido muy efectivos ésta vez (aunque los resultados estén garantizados entre 3 a 9 días).

Casi temeroso por mi vida, alcanzo con mi mano otro dado (el color negro que es el que me mola más) y procedo a tirar (como Dj, yo muevo a las criaturas de la mazmorra):

¡8!  Mi voz suena aflautada y titubeante debido a la mirada extrañamente perturbadora de el Profesor Tuba.
Por unos segundos dudo en hacer alguna triquiñuela y declarar mi tirada no válida por algún defecto de forma, rollo Gao Ping o Miguel Blesa.
Pero pongo mis cojones por delante. Considero que ambos son Seres honorables y dignos así que le informo a Tuba que puede moverse una casilla hacia dónde él decida antes de que le asalte Olga el orco con toda su furia y sus deshonestas y traidoras artes.
El Profesor Tuba fija su mirada al vacío y parece consultar en su idioma milenario con alguna presencia invisible a mis ojos. Poco después, fijando su terrible mirada en la mía avanza una casilla hacia el monstruoso Olga el orco.

Fail!!

Si hubiese retrocedido, el bichardo no le hubiera alcanzado con su velocidad natural, en cambio cien kilos de furia orca se abalanzan contra Tuba.

Bueno, procedemos a las tiradas de impacto. Como no quiero extenderme demasiado por que el Profesor Tuba me mira cada vez más taciturno; gracias al Dios que sea que el Gran Maestro Seku (que por cierto, fuma y bebe como si varios espíritus habitaran en Él) con su sola presencia me da fuerzas para no mearme encima, sólo diré que el resultado ha sido que Olga el orco ha conseguido impactar al Profesor Tuba...

"El hediondo monstruo eleva sobre su grotesca cabeza una terrorífica cimitarra de hoja negra. Tuba dibuja en el aire el gesto de el hechizo de protección de su tribu instantes antes de que la gran hoja Orca impacte contra un escudo de energía apenas perceptible por nuestro ojos.
El impacto es brutal y la defensa de el Profesor Tuba a duras penas consigue detener el golpe que hubiera cercenado violéntamente su cabeza. Acto seguido, el horrible Olga el orco lanza una segunda estocada contra el vientre de Tuba. Parece que su escudo de protección no dá más de sí, pero consigue evitar que la hoja no le parta en dos antes de desvanecerse con un destello azulado entre el putrefacto aire de la mazmorra.
Un acólito de Seku celebrando las heridas de Tuba.

Olga el orco visiblemente encabronado arremete por tercera vez con su cimitarra contra el pobre Tuba, que a éstas alturas se encuentra arrodillado como un Pepero ante Aznar. 
Tuba saca de su tahalí su daga, y tan veloz como el pensamiento, su hoja detiene la cimitarra que iba a segar su cuello.

El esfuerzo es digno de un semiDios, pero no evita que la cimitarra de Olga el orco resbale por la hoja de la daga y le hiera a lo largo de su pecho.

Un grito de dolor brota de la laringe del Profesor al tiempo que la sangre de su pecho fluye tornando sus distinguidos ropajes de un rojo carmesí..."

Uno de los discípulos de Tuba llorando por el dolor de su Maestro.


Pensaba que el Profesor Tuba iba a montar un pollo considerable, pero me equivocaba. En su lugar, ha decidido usar uno de sus puntos de Destino (cada jugador tiene dos de ellos para usarlos evitando una acción anterior no deseada, cambiar el resultado de una tirada o lo que se le antoje) y así evitar las dos heridas infrigidas por el maloliente Olga el orco.

Es el turno de la revancha de el Profesor Tuba.
Ésta vez, nuestro médium africano opta por la serenidad. Pide un chequeo de inteligencia para invocar uno de sus conjuros, concretamente decide utilizar ¡Trabajo Oculto!

El anuncio de el conjuro que va a utilizar parece despertar la atención del Gran Maestro Seku y en sus ojos puedo leer una vívida curiosidad.
Pronto, el dado vuelve a rodar por la mesa. Para superar el chequeo de inteligencia el resultado debe ser menor de 8...me sorprendo a mí mismo cuando rezo una plegaria para que el resultado sea favorable al Profesor Tuba.

Es un ¡¡5!!. De nuevo vuelve a aparecer el bailarín Tuba de la primera tirada, y poco después la calma se apodera de la estancia. Es un momento reverencial, y obramos en consecuencia de ello mientras Tuba aferra varios dados para iniciar las tiradas de impacto contra su enemigo....

"El Profesor Tuba se alza del suelo de la mazmorra con energía renovada gracias a sus poderes de reconfortar los corazones de las personas decepcionadas de la vida, mientras Olga el orco contempla sorprendido como el poderoso Señor comienza a dibujar en el aire símbolos arcanos tan antigüos como la luz de las estrellas. Su voz resuena firme y autoritaria mientras un viento repentino aleja el olor ocre de la pobredumbre de la estancia.

De sus manos, comienzan a brotar iridiscentes destellos azules y rojos. Su encantamiento de Trabajo Oculto comienza a ser terriblemente menos oculto. 
Olga el orco parece temblar como un flan y su horripilante rostro se convierte en el paradigma del horror.
Unos rayos surgidos de las manos de Tuba penetran en la piel verdosa del apestoso ser mientras un quejumbroso lamento ruega por detener el dolor que inunda su cuerpo. Poco después, una masa repulsiva de piel chamuscada azotada por espasmos musculares es todo lo que queda sobre el repugnante suelo de la mazmorra..."

El Profesor Tuba, se levanta de su asiento tras beberse de un trago su bebida y me hace una severa seña para que se le ponga otra.
Después de haber visto cómo domina la técnica del trabajo oculto, no soy suficientemente hombre para negarle al tipo un poco de bebercio.
Lo que más me perturba es el destello que he visto al levantarme de algo parecido a la sorpresa en los ojos del Gran Maestro Seku.
Una vez servidas las ansias alcohólicas de el Profesor Tuba, el Gran Maestro Seku se reincorpora desde una posición parecida a la que adopta mi gato Kuro cuando vuelve a casa tras cuatro o cinco días de parranda felina.
Reemprenderemos el duelo con el turno de el Gran Maestro.....

continuará....