viernes, 27 de septiembre de 2013

La Patrulla X de Claremont-Byrne II

En el anterior posteo nos habíamos quedado con un muy bien conseguido, cliffhanger "o "tuerceculos" como dirían los jovenzuelos de hoy en día.

El nº 101 nos resuelve la incognita sobre el destino de Jean Grey.
El transbordador de la Patrulla X se estrella en el fondo de la Bahía de Nueva York y ante los atónitos ojos de los miembros del grupo que han salido de la accidentada nave emerge del agua Jean Grey vestida con un traje verde y dorado.
Ahora se hace llamar Fénix y proclama que ya no es la mujer que era antes de desfallecer a causa del agotamiento del viaje.

Claremont, tenía ganas de traer al grupo a Jean Grey y al mismo tiempo necesitaba a un personaje en el grupo poderoso, al nivel de Thor
Así que después de ciclar a Jean con la fuerza Fénix, el guionista consigue lo que quería. Según Claremont, Jean murió en la reentrada a la Tierra, sólo para resucitar como Fénix (un ave mitológica capaz de resurgir de sus cenizas).
El tema Fénix será uno de los temas más controvertidos cuando, pasados los años, algunos editores y otros guionistas ( Tom Defalco y Bob Layton principalmente) chapucearon de mala manera el tema Jean Grey/Fénix.
Al pobre Claremont, no le quedó otra que arreglar como buenamente pudo el desaguisado...pero eso es otra historia bastante más alejada en el tiempo y sería un lio tremendo entrar en ello.
El resto del capítulo sirve para centrar las cosas tras los tres números anteriores.

Mientras Jean se recupera en el hospital, Xavier obliga al resto del grupo a tomarse unas mini vacaciones(excepto a Cíclope, que está desolado por el estado de su novia y se queda junto a ella).
El grupo viaja hasta Irlanda, aprovechando que Banshee ha recibido una carta en la que se le informa que ha recibido el castillo de la familia en concepto de herencia.
No era más que una trampa y allí son atacados por otro personaje que Claremont recupera de los viejos tiempos, el Juggernaut.

Juggernaut es el hermanastro de Charles Xavier que, acompañado por Tom Cassidy "el Negro" (a su vez es primo hermano de Banshee). Siguen las órdenes del pesado de Erik el Rojo de acabar con la Patrulla X (nº 102-103).

La aventura no tiene mayor trascendencia más allá de enfrentar por primera vez al grupo con Juggernaut y Tom El Negro. Por cierto, Claremont hace de la aventura una bizarrada al meter en la historia a unos duendecillos irlandeses y no sé que locuras más.

Lo que más vale la pena de éstos números es la ocasión de conocer parte de los orígenes de Tormenta.
Huérfana desde los ocho años, claustrofóbica; consecuencia de quedar enterrada bajo un edificio derruido por un bombardeo con sus padres muertos al lado
Aprendió desde niña a valerse por si misma y se convirtió en la mejor ladrona de El Cairo para sobrevivir.

Tras vencer al Juggernaut y a su coleguita de una forma un poco chusca, el grupo se dirige a la Isla Muir y allí son emboscados por Magneto.

Anteriormente, Erik el Rojo con ayuda de Kaos y Polaris, llegó a la isla tomando el control de ella para devolver a la edad adulta a Magnus que se encontraba allí revertido en niño.

La isla Muir es un centro de estudios dirigido por la misma Moira en los que investiga sobre las mutaciones, además que sirve para intentar ayudar a algún que otro mutante peligroso, como el mismo Magneto.
Hablando de Magneto, el tipo fue devuelto a la niñez en una aventura acontecida en la serie de Los Defensores unos años atrás, tras esos hechos Moira se hizo cargo del niño para educarlo ella misma.
Mucho más adelante, en X men nº2 (de 1991), se descubrirá que Moira había estado hurgando genéticamente en el Magneto niño.


El primer enfrentamiento del nuevo grupo con Magneto (nº 104) se salda con la huída de la Patrulla X .

La nueva Patrulla X descubre por las duras que Magneto es un formidable enemigo y que tienen pocas posibilidades de ganarle, pero pronto llega Cíclope, que ante la imposibilidad de contactar con la isla Muir, partió en el jet de la Patrulla para investigar que ocurría.
Gracias a la llegada del líder del grupo la balanza se equilibra un poco.


El hombre X ha adivinado que el verdadero objetivo de el jodido Erik el Rojo es Xavier y ordena la retirada dejando a Magneto con ansias de venganza.
Lobezno no se toma a bien tener que salir con el rabo entre las piernas e incluso amenaza con sus garras a Cíclope. Y aquí Claremont hace brillar a Tormenta cuando ésta se planta firme ante Lobezno y le ordena que guarde las garras, el canadiense las retrae obedeciendo a regañadientes.
Durante la liberación de Magneto, una viñeta nos muestra la puerta de una celda cerrada y que desprende una extraña energía en la que se lee "mutante X ".

Ese detalle tardará aún mucho tiempo en ser retomado por Claremont.
Además, también conocemos en éste número al ayudante en la isla Muir de Moira Macttagart, Jamie Madrox, el hombre múltiple (personaje muy bien aprovechado décadas después por Peter David en Factor X).

En el número 105, por fín Claremont hace estallar la trama que lleva construyendo desde el número 98 y que marca el inicio de la siguiente saga de la Patrulla X.
En los números siguientes, asistimos a una saga antológica en la que las subtramas de Xavier y sus contactos con un Ser no identificado llevan al grupo a atravesar la galaxia hasta el Imperio Shi'ar (como el que se va a por tabaco al bar de la esquina).

Como si fuese una montaña rusa, Claremont nos deleita con un crescendo de momentos antológicos.

El Profesor X se encuentre cara a cara con el ser que había contactado telepáticamente esas últimas semanas (nº105).
El ser, llamado Lilandra Neramani, es una miembro de la realeza en un Imperio muy lejano a la tierra (el Imperio Shi'ar).
Su hermano D'ken, el emperador Shi'ar, está un poco p'allá y ha descubierto la ubicación de un artefacto llamado el cristal M'kraan. 
Según antigüas leyendas, cuando nueve estrellas en concreto se alineen, cosa que está a punto de suceder, el cristal M'kraan se abrirá y liberará un poder sin igual en el Universo conocido. D'ken pretende hacer suyo ese poder para gobernar toda la galaxia.
Lilandra fue una de los tantos que se opuso a ese demencial plan y tuvo que huir con una nave espacial enmedio de una sangrienta guerra civil.

A pesar de los millones de años luz de distancia, la mente de Lilandra se enlazó con la de Xavier y no dudó en cruzar la galaxia para pedirle ayuda.

Los espías de D'ken, averigüaron hacia donde se dirigía Lilandra y el agente infiltrado Shi'ar en la Tierra llamado Shakari, alias Erik el Rojo, fue contactado para matar a Charles Xavier antes de que la renegada Lilandra contactara con él.

A pesar de haber fracasado en su misión, Erik el Rojo utiliza a Kaos y a Polaris para fingir un ataque a su persona y así convencer al ex heraldo de Galactus llamado El Señor del Fuego -que pasaba por allí- para que acabe con Xavier, ya que según palabras de Erik "Xavier  y la Patrulla X quieren destruir la Tierra".

Este último intento de Erik desemboca en una pelea entre Fénix y el ex heraldo. En ella Jean hace gala de un poder bruto que rivaliza con los poderes cósmicos del Xandariano.
Enmedio del caos de la batalla y frente a Xavier y la Patrulla X, recién llegados de EscociaErik el Rojo captura a Lilandra y desaparecen a través de un portal galáctico que el muy truhán había instalado en el ático de un edificio.
El portal deja de funcionar tras atravesarlo Erik con la cautiva y Xavier pierde la esperanza de volver a ver a Lilandra.

Tras dejar momentaneamente fuera de combate al Señor del FuegoFénix se reune con sus compañeros y mediante sus poderes activa de nuevo el portal.
La Patrulla X, promete a su mentor volver con Lilandra. Dicho ésto desaparecen a través de él.


Tras cruzar el portal, el grupo se encuentra en un planeta remoto, y frente a ellos tienen a la guardia imperial Shi'ar (nº107)
El mismísimo emperador D'Ken ordena a los Shi'ar acabar con la Patrulla.


Así se inicia una batalla que parece perdida por los mutantes, hasta que un grupo de extraños llegan en su ayuda.
Son los Saqueadores Estelares, unos renegados ex esclavos de los Shi'ar que luchan contra el Imperio.
El líder del grupo, Corsario, resulta ser un humano exiliado de la Tierra y que Fénix y Tormenta descubren algo sorprendente en él.
A todo ésto, las fuerzas combinadas de Saqueadores y Patrulla X consiguen rescatar a Lilandra y vencer a la Guardia Imperial, pero durante el transcurso de la refriega, las nueve estrellas se alinean en el firmamento y pronto los implicados (Saqueadores,Patrulla X, Lilandra y D'ken) se ven transportados al interior del gigantesco cristal.
Fénix, ayudada por la fuerza vital de sus compañeros consigue reparar el cristal y salvar a la humanidad (nº108), después de derrotar a los guardianes de éste.
Un humanoide pequeñajo llamado Jahf, que de una hostia pone a Lobezno, literalmente, en órbita, al éste menospreciarlo por su tamaño. Y un robot gigante llamado Modt, al que el grupo consigue eludir al entrar en el cristal.

La saga termina con D'Ken en estado catatónico al "echar un vistazo" al saber del puto cristal.
Lilandra es nombrada emperatriz de los Shi'ar pero queda exiliada en la tierra junto a su amado Xavier hasta que resuelvan todos los resquicios de guerra civil en el imperio.
La Patrulla X ha salvado al universo y como de costumbre nadie ha sabido de su heroica intervención. De hecho hay un interludio en el nº108 con Reed Richards de los 4 Fantásticos hablando a los Vengadores y explicándoles que algo muy jodido estaba pasando y que el universo se iba al carajo.

Una vez de vuelta en la Tierra, el Señor del Fuego, se disculpa con los Hombres X por su error.
Mientras el grupo estaba en otra parte de la galaxia, Xavier hizo ver al tipo que Erik el Rojo, le había tomado por imbecil.

Con solamente tres números, Claremont despacha los cabos que había comenzado a tejer desde el principio.

Veamos:
El asunto de Charles y Lilandra, las maquinaciones de Erik el Rojo. 
Kaos y Polaris, que después del número 105 son liberados del control mental de Erik el rojo y se van a vivir a la isla Muir para ayudar a Jamie Madrox a reparar los daños sufridos en el complejo de Moira.
Y el poder bruto de Fénix queda demostrado después de salvar el universo, además en las páginas añadidas en la colección Classic X men, vemos como lucha contra su alter ego: Fénix Oscura (siendo ésta su primera aparición cronológica).

Aunque también abre otros o sigue arrastrando antigüos:
Corsario, que aunque como lectores sabemos que secreto guarda con Fénix y Tormenta, el implicad@ en el asunto no tiene ni idea. Éste tema lo cerrará Claremont a la altura del número 154.
Magneto se quedó con dos palmos de narices y no se ha vuelto a saber de él desde que se fue de la isla Muir en el número 104. Además falta la explicación de quién o qué es el Mutante X (vista la puerta de su celda brillar de manera rara en el mismo número).

Los nuevos hombres X de Claremont comienzan a consolidarse como grupo. Destacan los roces entre Cíclope y Lobezno, y sobre éste último se nota que Claremont poco a poco le va gustando más trabajar con él, además la llegada de John Byrne a la colección potenciará el papel de Lobezno en el grupo (básicamente por que Byrne es canadiense como él)

Por cierto, en el nº 108, Dave Cockrum, deja su puesto de dibujante al magnífico John Byrne, quién junto a Claremont formarán un perfecto dúo que llevarán a la serie a lo más alto.

Con respecto al número al nº106, al ser un episodio de relleno intercalado entre la saga no tiene demasiada importancia.
El fill-in éste se había hecho unos cuantos meses antes y lo único que hizo Claremont fue añadirle unas pocas páginas (las primeras y la última) para interrelacionarlo con el momento en que el grupo ha atravesado el portal Shi'ar de Erik el Rojo.
El resto de la historia, es un flashback situado temporalmente entre el nº 96 97 de la colección.

El grupo está entrenándose en la sala de peligro y Cíclope está aún afectao por la muerte de Ave de Trueno con lo que está un poco arisco con el resto del equipo al comprobar que aún no actúan como una unidad compacta.
Enmedio del entrenamiento son atacados por Charles Xavier.
Resulta que mientras está durmiendo, y debido a la tensión mental del enlace mental con Lilandra, la mente de Xavier crea a ese otro Xavier con malas pulgas.
Al final el grupo vence a la manifestación oscura del Profesor.
El final del episodio termina como empezó, con Xavier ante el portal deseando el éxito de sus hombres X allá donde estén.


Hala, hasta aquí hemos llegao. Saludos.

continuará...







domingo, 15 de septiembre de 2013

La Patrulla X de Claremont-Byrne I

Todo un quién es quién con la mayoría de los personajes de la época.
Después de haber pasado un mes de Agosto muy bueno en todos los ámbitos y haberme dado un descanso de éste, mi manicomio virtual, vuelvo con ganas de reivindicar y repasar una de las etapas más importantes del cómic de superhéroes americano.
He titulado ésta serie de posteos "La Patrulla X de Claremont y Byrne" ya que ésta es la mejor versión de La Patrulla X de toda su historia, sin ánimo de menospreciar muchas cosas posteriores....bueno, si que desprecio gran parte de la etapa de Scott Lobdell, el regreso de Claremont con los puñeteros Neo, casi toda la época de Chuck Austen, la saga de los Doce, la saga de Onslaught...y paro que al final me va a dar algo de pensar en tanta basura.

 Aunque John Byrne no comenzó su andadura hasta el número 108 he considerado empezar desde el Giant Size X men nº1, ya que muchos de los argumentos se empiezan a gestar desde el comienzo. El final de éstos post llegará hasta el número 144 que es el último en que colaborará John Byrne.

En general se hace mucho hincapié de la importancia en el género de gente como Frank Miller, Alan Moore ó Stan Lee y Jack Kirby. Por desgracia, fuera de círculos comiqueros apenas se reconoce el nombre del dúo que definieron el cómic a mediados de los setenta y principios de los ochenta: 



The X-men, que para mí siempre será la Patrulla X, como tituló a la serie la editorial Vértice, es un cómic creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1963. La idea inicial era contar las aventuras de un grupo de zagales que estudian en una elitista escuela para jóvenes dotados dirigida por el Profesor Charles Francis Xavier. En secreto tanto el profesor como sus alumnos son mutantes, el siguiente paso evolutivo del hombre. Sus genes cuentan con un factor X que les otorga poderes sobrehumanos.
Esa fue la excusa de Lee para no tener que recurrir a picaduras de arañas radioactivas, sueros experimentales ó bombas gamma que habían creado al resto de la pléyade de héroes del incipiente Universo Marvel.

Debido a sus poderes de nacimiento, que se manifiestan en la pubertad, los mutantes son vistos por la gente como monstruos diferenciando así a éstos de los 4 fantásticos o los Vengadores, los cuales son aclamados como héroes. Además, el sueño del profesor Xavier de coexistencia pacífica entre la raza mutante y la raza humana, está basado en el mensaje de igualdad de Martin Luther King Jr  y eso le da un barniz social muy de moda en esos años (diría que es un tema que nunca quedará obsoleto).

A pesar de narrar bastante bien la vida de los cinco pipiolos (Cíclope, Angel, Chica Maravillosa, el Hombre de Hielo y Bestia) y crear un buen montón de villanos memorables como Magneto y su hermandad de mutantes, Bólivar Trask y sus Centinelas, el Juggernaut ó Saurón. Contar historias míticas como el viaje a la Tierra salvaje o los sucesivos enfrentamientos contra Magneto etc... no impidió que la serie empezara a perder ventas y la colección cerró su andadura editorial en el número 93.
Hay que matizar que a partir del número 66, la colección se nutrió de reediciones de los antigüos episodios.
Mientras la colección agonizaba, los editores ya le estaban dando vueltas a un relanzamiento.


Debido al auge del mercado de cómics internacional, Stan Lee y Roy Thomas deciden darle una oportunidad a The X men eligiendo un nuevo equipo internacional tras una reunión creativa.
Al final en Mayo de 1975, el editor encargado de The X Men, Len Wein junto a Dave Cockrum se encargan de dar vida al proyecto en el mítico Giant Size X men nº1.

La premisa:
La Patrulla X acude en busca de un nuevo mutante a una isla desierta, allí caen derrotados por un enemigo sin identificar y sólo Cíclope consigue escapar para junto al Profesor Xavier convocar a un nuevo grupo de mutantes y rescatar a sus compañeros, al menos así era hasta que el capullo de Ed Brubaker metió las zarpas a la historia con la mierda esa de Génesis Mortal.
Tras reunir a éstos nuevos mutantes: Rondador Nocturno de Alemania, Tormenta de África, Banshee de Irlanda, Lobezno de Canadá, Coloso de Rusia, Ave de Trueno nativo Americano, Fuego Solar de japón y el mismo Cíclope consiguen rescatar a la Patrulla X de las garras de Krakoa, la isla viviente.

Todos los personajes son de nuevo cuño y diseñados por Dave Cockrum a excepción de Banshee, Fuego Solar (ya vistos en la colección) y Lobezno (que había aparecido hacía un año en The Incredible Hulk nº 180). El GSX 1 tuvo una buena acogida, tan buena que se comenzó a gestar un segundo número.


El que iba a ser el Giant Size X men nº2 escrito por Len Wein ayudado por un joven Chris Claremont y dibujado por Dave Cockrum termina siendo dividido en dos y presentado en la continuación de la serie madre (nº 94 y 95).


Para remarcar el nuevo status quo la serie pasa a llamarse The all New, all Different X-men pero conservando la numeración de The X-men original.

En esos dos capítulos la vieja alineación y Fuego Solar (que resulta ser un borde de cuidado), deciden dejar la escuela para irse cada uno por su cuenta. En cambio, Cíclope prefiere quedarse para entrenar a la Nueva Patrulla X (además es un tio con problemas de integración y le da miedo dejar la escuela)
Así con éste panorama el grupo queda compuesto por Cíclope, Tormenta, Ave de trueno, Rondador Nocturno, Coloso, Lobezno y Banshee
Tras unas semanas de entrenamiento el equipo tiene su primera misión importante, detener a un chalao llamado el Conde Nefaria que amenazaba con lanzar unos misiles no sé ni dónde. El grupo consigue detener los planes del cabrón de Nefaria (aunque éste escapa) pero a un alto precio:
Ave de trueno muere durante el transcurso de la misión.




Por cierto, las papeletas sobre quién moriría estaba entre el pobretico de Ave de trueno y Lobezno. Por supuesto un indio siempre tiene todas las de perder ante un caucásico, así que se le dió matarile al apache.

Ésta maniobra de matar a un hombre X nada más recomenzar la serie resulta ser bastante interesante y hace planear la amenaza constante de quién puede morir a continuación. También dará juego con momentos intimistas como el de Lobezno recordando su relación amor-odio con el muerto (visto en una historia de acompañamiento en Classic X-men), o más adelante cuando el hermano de Ave de Trueno buscará venganza contra Xavier.


Len Wein, debido a su exceso de trabajo como editor decide dejar las riendas de la serie a su joven ayudante Chris Claremont.

Chris acepta el trabajo aunque no le ha gustado ni la partición del Giant Size, ni la muerte de Ave de Trueno y ni algunas ideas que Wein quiere que desarrolle: Coloso iba a ser el héroe más sobresaliente (ésto se nota sobre todo en las portadas, dónde el ruso aparece en primer término), Lobezno iba a ser el graciosillo/tocapelotas del grupo (se quedó en tocapelotas de Cíclope), Tormenta la típica chica tontaca, Rondador, por su apariencia demoníaca iba a ser el salvaje y descontrolado del grupo etc...

Lo primero que quiere Claremont es definir bien a los personajes, sus motivaciones, sus relaciones entre ellos y a esos menesteres se dedica desde el primer momento.
Así conocemos un poco más de ellos en diferentes momentos. Luchando primero contra un bicho de una raza de otra dimensión llamada N'garai (nº 96), cuyo portal dimensional estaba sellado por un monolito que se encuentra en los terrenos de la mansión Xavier (también es casualidad).
El monolito es destruido inintencionadamente por un rayo óptico de el amargao de Cíclope cuando le da un arrebato de los suyos mientras se culpa por la muerte de Ave de Trueno. Al final el bichardo (Kierrok) es derrotado y el portal sellado de nuevo gracias a Tormenta.


En éste número conocemos a Moira Mactaggert, una  ex amante y amiga de Xavier fundamental para la historia de la Patrulla X.
Al mismo tiempo, Claremont empieza a definir a Lobezno cuando luchando con el bicho ese que sale del monolito, destripa a Kierrok durante un ataque de furia asesina.
El diálogo de Lobezno explicando a sus estupefactos compañeros que tras diez años de terapia, hipnosis y meditación para controlarse, ha tardado segundos en despiezar al bicho y que además se alegra por ello, echa por tierra los planes para hacer de él un tipo graciosete/chulito.


De hecho, una de las ideas que fluyen por la cabeza del editor Len Wein era que Lobezno es en realidad un animal evolucionado. Al final descartaron la idea al considerarla demasiado rocambolesca.


Con respecto a Rondador, en contraposición con su aspecto demoníaco, Kurt es un tio majo. Amante del cine de aventuras en general y de piratas en especial. Fan de Errol Flynn, amante de las bromas, galante con las mujeres y con un fuerte sentido de la fé. Todas éstas características hacen de Kurt Wagner el más humano, cuerdo y socialmente adaptado (aunque recurra a un inductor de imágenes para salir a la calle adoptando el aspecto de Errol Flynn o Clark Gable para hacer la gracia).

Paso a paso, Claremont empieza a gestar su primera saga en la colección haciendo que el profesor Xavier contacte a través de sus sueños con una mente alienígena y a insertar interludios con un tal Steven Lang que quiere resucitar el proyecto Centinela de Bólivar Trask y su hijo.

En paralelo a todo ésto dos antigüos hombres X, Kaos y Polaris, intentan matar a el Profesor X ( nº97). La parejita están siendo controlados mentalmente por un tal Erik el Rojo (curiosamente Erik el Rojo fue un disfraz que utilizó Cíclope durante unos números de la antigüa Patrulla X en el curso de una aventura).
Al final del número los dos ex hombres X escapan junto al misterioso villano sin haber podido cumplir su funesto objetivo.
Lobezno recrimina a Cíclope el que les deje escapar, siendo éste el primer encontronazo entre ellos.

Ave de Trueno antes de morir.
Desde el nº98 hasta el 100 nos embarcamos en la primera saga épica de la Nueva Patrulla X: El proyecto Armageddon.
Heredera directa de aquella de los Centinelas de Roy Thomas y Neal Adams (nº 57-59).

Los planes de Steven Lang de erradicar a los mutantes con unos nuevos Centinelas se ponen en marcha cuando consigue raptar a Lobezno, Banshee, Jean Grey (la cual es capturada de rebote mientras paseaba por Manhattan con Cíclope) y el profesor Xavier. El resto del grupo les sigue la pista hasta una estación espacial dónde han sido llevados.

Durante la épica batalla, el amigo Steven Lang muere (aparentemente) y sus Centinelas son destruidos.
Cuando el grupo tiene que volver a la Tierra, descubren que la nave está hecha unos zorros. Solo hay un habitáculo con protección para la peligrosa tormenta solar (por no hablar de la reentrada a la atmósfera) que asola el camino de vuelta y la nave solo puede ser pilotada manualmente.
Jean, pide al resto del grupo que se refugien en la sala protegida del transbordador mientras ella pilota la nave. Sus compañeros acceden a regañadientes.
Saben que los poderes telekinéticos de Jean son los únicos capaces de mantener la integridad de la cabina mientras es pilotada.

El final del episodio muestra la agonía de Jean Grey mientras las radiaciones empiezan a atravesar el casco en la reentrada a la Tierra.


Durante el transcurso de la saga, Claremont sigue desarrollando más a sus personajes. Queda patente en un momento dado que Lobezno siente algo por Jean, la novia de Cíclope.
También se descubre que las garras son parte de él y no un accesorio de su uniforme, como podría parecer.
Además de protagonizar un arranque slasher, cuando destripa a una doble robótica de Jean, cuando el resto del grupo creía que era la auténtica.
Coloso, recuerda a su hermano Mikhail, un famoso cosmonauta ruso que murió durante un lanzamiento al espacio; Banshee y Moira comienzan una relación cercana que con el tiempo termina en una relación estable de pareja.
Y Xavier sigue teniendo visiones de un ser extraterrestre que intenta ponerse en contacto con él.Ésto está llevando al profesor a sentirse cada vez más débil en algunos momentos y a dudar de su juicio.

Continúo en próximos posteos (en serio).










jueves, 5 de septiembre de 2013

La conjura de los necios.

Parece mentira. Más de un año haciendo el nota aquí y no se me había ocurrido dar una opinión sobre éste libro.
Creo que lo habré leído unas cuatro veces. Cada una de ellas con una plena sonrisa en la cara y una carcajada tras otra resonando vivamente conforme avanzo por las mismas páginas que he leído una y otra vez.

La historia se centra en Ignatius J. Reilly, un tipo de unos treinta años que aún vive con su madre.
Ignatius es una especie de hombre fuera del tiempo, considera ésta época moderna una aberración carente de sentido y geometría. Así que se niega a formar parte de la detestable sociedad a la que analiza con un claro sentido despectivo. No cree en el trabajo ni en la autoridad establecida y dedica su tiempo a elaborar la crítica social más demoledora y franca jamás realizada, la cual acumula en su habitación caóticamente garabateada en cuadernos Gran Jefe en el interior de su desvencijada habitación
Portada de la edición de bolsillo de Anagrama
En él pasa la mayor parte del tiempo masturbándose y bebiendo Dr. Pepper. Sus pocas actividades sociales pasan por ir al cine una vez por semana para criticar en voz alta el insulto a la inteligencia que supone cada película que ve ó para, como le cuenta a Darla en el Noche de Alegría, haber tenido que sufrir el traumatizante viaje en autobús a Baton Rouge en las afueras de Nueva Orleans cierta vez (ciudad dónde transcurre la acción).
Un aciago día en que Ignatius espera a su madre en una plaza (mientras él piensa en la manera más efectiva de humillarla verbalmente por tardar demasiado) es acosado por un patrullero que le pide la identificación. A partir de ese momento, la caprichosa diosa fortuna hace girar su rueda  y los acontecimientos comienzan a desbocarse para Ignatius y el resto de personajes (aunque ellos no lo saben aún).
Cual efecto dominó, Ignatius se ve arrastrado a su particular infierno cuando debe buscar trabajo para pagar la factura de reparación del coche de su madre después de un accidente fruto de los acontecimientos iniciados por el acoso del patrullero.
Lentamente vamos conociendo al resto de personajes habitantes de la novela:
El patrullero Mancuso, el señor Boudreaux, el negro Jones, Darla, el señor Levy, la señorita Trixie, Myrna Minkoff y el resto de estupendos personajes que, como si se trataran de piezas de un puzzle, tienen un papel fundamental en el tapiz que es la novela.

Estatua de Ignatius en Nueva Orleans.
En definitiva, el autor había escrito una obra maestra. Pocas veces se ha visto un personaje tan entrañable, mezquino y engreído como Ignatius. Por supuesto el resto de personajes también brillan con luz propia, como el negro Jones, que es uno de los principales testigos de las andanzas por las calles de Nueva Orleans de Ignatius, y es descacharrante como va oyendo hablar del extraño gordo loco como si de una leyenda urbana se tratara.
La relación de amor/odio entre Myrna Minkoff e Ignatius también viene a ser parte fundamental de la novela ya que resulta ser el desencadenante de muchas de las situaciones por las que atraviesa Ignatius, como un enfermizo juego de egos del que Ignatius no quiere salir derrotado .

La novela también tiene su historia negra detrás. John Kennedy Toole, el autor, se suicidó en 1969 antes de ser publicada la novela. Había caído en una depresión después de haber intentado por todos los medios que alguien la publicara sin éxito.

Fue la insistencia de su madre lo que permitió que fuese publicada en 1980. Y ganó el premio Pulitzer en 1981. Todos estos entresijos los cuenta el editor con bastantes detalles en el prólogo del libro.

Bueno, quién no haya tenído la oportunidad de leer ésta jodida obra maestra ya está tardando en hacerlo.

Saludos a tod@s!!