miércoles, 13 de noviembre de 2013

Conflagración Astral: Maestro Seku versus Profesor Tuba. Segundo Embate.

En un posteo anterior, presentamos al Profesor Tuba, gran médium vidente serio y especialista en trabajos ocultos (signifique lo que signifique eso).
Por diversas complicaciones burocráticas inaplazables, tuvimos que retrasar éste esperado duelo contra su némesis por excelencia: el Ilustre Gran Maestro Seku, Guardián de los secretos de las tinieblas y Hacedor de Amarres.

La épica confrontación va a dar inicio en cuánto nuestros iluminados favoritos se pongan cómodos.
Mientras ambos se preparan un Gin Tónic y se hacen unos cigarrillos extraños para entrar en contacto con los espíritus, yo voy preparando el Advanced Heroquest para la.... Conflagración Astral!!


Antes de empezar, vamos a descubrir quién hace el primer movimiento. Para ello los dos contendientes harán una tirada con un dado de 12 y sumaremos los resultados a la inteligencia de cada uno.

¿Listos, nobles Señores?

Seku: Nací preparado para éste encuentro.
Tuba: Estoy ansioso por barrer el tablero contigo, Seku. - dice ésto mientras hace un gesto africano de desprecio a Seku.
Seku sonríe enigmáticamente obviando la falta de madurez de Tuba.


Mis ojos no consiguen enfocar con nitidez los fluídos movimientos de Seku cuando hace rodar el dado y saca un 8, que sumado a su sin par inteligencia de 9 hace un total de...esto... ¡17!.

A pesar del buen resultado el Gran Maestro Seku, permanece con su rostro impasible como un Dios de la antigüedad tallado en piedra.

El Profesor Tuba lanza su dado que rueda frenéticamente por la mesa, y al detenerse un ominoso diez aparece ante nosotros.
Ese 10 sumado a la inteligencia del Profesor de 8, nos da un resultado de 18.

El Profesor Tuba sonríe satisfactoriamente y emprende una complicada danza tribal mientras me obliga con gritos guturales en su lengua nativa a realizar animadas y sonoras palmadas durante un rato que a mi parecer se torna una eternidad.
El Gran Maestro Seku, observa la escena divertido a través de una neblina de denso humo y vacía su copa rápidamente por su gaznate, como si necesitara purgar de su interior el sabor amargo de la derrota de la tirada.

Como había dictado el destino a través del dodecaedro, el Profesor Tuba, comienza su jugada y da inicio a la esperada confrontación:

"Un oscuro silencio envuelve la larga y estrecha mazmorra obligando al Profesor Tuba a agudizar la vista y el oído ante lo que le rodea. Un olor a orines y a excrementos inundan sus fosas nasales embotando su sentido del olfato, pero nada de ésto es capaz de doblegar su determinación en avanzar.
Cada nuevo paso es un crujir de huesos e inmundicias que sazonan el suelo de la mazmorra. Los difusos ecos proyectados contra las sucias paredes acompañan al sin par Profesor Tuba a su encuentro con su Destino final.
Unos metros más adelante, el pasillo se bifurca a la izquierda en una pronunciada curva de 90 grados.
Pero los poderes de adivinación africana traicionan a el Profesor Tuba cuando dobla en la esquina y se encuentra frente a frente ante un Orco extremadamente repulsivo (al que llamaremos Olga el orco), que está sentado en el suelo royendo una putrefacta pierna humana...seguramente perteneciente a algún pobre desgraciado al que le pondría alguna denuncia falsa previamente XP."

Llegados a éste punto, el turno de exploración acaba y toca el momento de las tiradas de sorpresa, antesala del primer combate.
El Profesor Tuba aferra su dado como si su honor dependiera del pequeño objeto geométrico, y el destino y sus dotes de médium serio hacen girar el dado por toda la mesa (tirando con ello algún que otro elemento de escenografía ruidosamente)

Mmmmm... un 6. No está mal... pero los ojos inyectados en sangre de Tuba me indican que los espíritus no han sido muy efectivos ésta vez (aunque los resultados estén garantizados entre 3 a 9 días).

Casi temeroso por mi vida, alcanzo con mi mano otro dado (el color negro que es el que me mola más) y procedo a tirar (como Dj, yo muevo a las criaturas de la mazmorra):

¡8!  Mi voz suena aflautada y titubeante debido a la mirada extrañamente perturbadora de el Profesor Tuba.
Por unos segundos dudo en hacer alguna triquiñuela y declarar mi tirada no válida por algún defecto de forma, rollo Gao Ping o Miguel Blesa.
Pero pongo mis cojones por delante. Considero que ambos son Seres honorables y dignos así que le informo a Tuba que puede moverse una casilla hacia dónde él decida antes de que le asalte Olga el orco con toda su furia y sus deshonestas y traidoras artes.
El Profesor Tuba fija su mirada al vacío y parece consultar en su idioma milenario con alguna presencia invisible a mis ojos. Poco después, fijando su terrible mirada en la mía avanza una casilla hacia el monstruoso Olga el orco.

Fail!!

Si hubiese retrocedido, el bichardo no le hubiera alcanzado con su velocidad natural, en cambio cien kilos de furia orca se abalanzan contra Tuba.

Bueno, procedemos a las tiradas de impacto. Como no quiero extenderme demasiado por que el Profesor Tuba me mira cada vez más taciturno; gracias al Dios que sea que el Gran Maestro Seku (que por cierto, fuma y bebe como si varios espíritus habitaran en Él) con su sola presencia me da fuerzas para no mearme encima, sólo diré que el resultado ha sido que Olga el orco ha conseguido impactar al Profesor Tuba...

"El hediondo monstruo eleva sobre su grotesca cabeza una terrorífica cimitarra de hoja negra. Tuba dibuja en el aire el gesto de el hechizo de protección de su tribu instantes antes de que la gran hoja Orca impacte contra un escudo de energía apenas perceptible por nuestro ojos.
El impacto es brutal y la defensa de el Profesor Tuba a duras penas consigue detener el golpe que hubiera cercenado violéntamente su cabeza. Acto seguido, el horrible Olga el orco lanza una segunda estocada contra el vientre de Tuba. Parece que su escudo de protección no dá más de sí, pero consigue evitar que la hoja no le parta en dos antes de desvanecerse con un destello azulado entre el putrefacto aire de la mazmorra.
Un acólito de Seku celebrando las heridas de Tuba.

Olga el orco visiblemente encabronado arremete por tercera vez con su cimitarra contra el pobre Tuba, que a éstas alturas se encuentra arrodillado como un Pepero ante Aznar. 
Tuba saca de su tahalí su daga, y tan veloz como el pensamiento, su hoja detiene la cimitarra que iba a segar su cuello.

El esfuerzo es digno de un semiDios, pero no evita que la cimitarra de Olga el orco resbale por la hoja de la daga y le hiera a lo largo de su pecho.

Un grito de dolor brota de la laringe del Profesor al tiempo que la sangre de su pecho fluye tornando sus distinguidos ropajes de un rojo carmesí..."

Uno de los discípulos de Tuba llorando por el dolor de su Maestro.


Pensaba que el Profesor Tuba iba a montar un pollo considerable, pero me equivocaba. En su lugar, ha decidido usar uno de sus puntos de Destino (cada jugador tiene dos de ellos para usarlos evitando una acción anterior no deseada, cambiar el resultado de una tirada o lo que se le antoje) y así evitar las dos heridas infrigidas por el maloliente Olga el orco.

Es el turno de la revancha de el Profesor Tuba.
Ésta vez, nuestro médium africano opta por la serenidad. Pide un chequeo de inteligencia para invocar uno de sus conjuros, concretamente decide utilizar ¡Trabajo Oculto!

El anuncio de el conjuro que va a utilizar parece despertar la atención del Gran Maestro Seku y en sus ojos puedo leer una vívida curiosidad.
Pronto, el dado vuelve a rodar por la mesa. Para superar el chequeo de inteligencia el resultado debe ser menor de 8...me sorprendo a mí mismo cuando rezo una plegaria para que el resultado sea favorable al Profesor Tuba.

Es un ¡¡5!!. De nuevo vuelve a aparecer el bailarín Tuba de la primera tirada, y poco después la calma se apodera de la estancia. Es un momento reverencial, y obramos en consecuencia de ello mientras Tuba aferra varios dados para iniciar las tiradas de impacto contra su enemigo....

"El Profesor Tuba se alza del suelo de la mazmorra con energía renovada gracias a sus poderes de reconfortar los corazones de las personas decepcionadas de la vida, mientras Olga el orco contempla sorprendido como el poderoso Señor comienza a dibujar en el aire símbolos arcanos tan antigüos como la luz de las estrellas. Su voz resuena firme y autoritaria mientras un viento repentino aleja el olor ocre de la pobredumbre de la estancia.

De sus manos, comienzan a brotar iridiscentes destellos azules y rojos. Su encantamiento de Trabajo Oculto comienza a ser terriblemente menos oculto. 
Olga el orco parece temblar como un flan y su horripilante rostro se convierte en el paradigma del horror.
Unos rayos surgidos de las manos de Tuba penetran en la piel verdosa del apestoso ser mientras un quejumbroso lamento ruega por detener el dolor que inunda su cuerpo. Poco después, una masa repulsiva de piel chamuscada azotada por espasmos musculares es todo lo que queda sobre el repugnante suelo de la mazmorra..."

El Profesor Tuba, se levanta de su asiento tras beberse de un trago su bebida y me hace una severa seña para que se le ponga otra.
Después de haber visto cómo domina la técnica del trabajo oculto, no soy suficientemente hombre para negarle al tipo un poco de bebercio.
Lo que más me perturba es el destello que he visto al levantarme de algo parecido a la sorpresa en los ojos del Gran Maestro Seku.
Una vez servidas las ansias alcohólicas de el Profesor Tuba, el Gran Maestro Seku se reincorpora desde una posición parecida a la que adopta mi gato Kuro cuando vuelve a casa tras cuatro o cinco días de parranda felina.
Reemprenderemos el duelo con el turno de el Gran Maestro.....

continuará....







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