lunes, 11 de junio de 2012

Patrulla X nº 66: CRISOL


Marranadas y cuchillos

Autores:
Chris Claremont,guión 
Jackson Guice,dibujo
Dan Green,entintado 
Glynis Oliver,color
Barry Windsor-Smith,portada
Sinopsis:
En las montañas Adirondacks, Lobezno completamente dominado por su parte animal vaga por la noche en el parque estatal siguiendo el tenue rastro de su compañera Tormenta.
Dominado por su parte animal, acaba en medio de una carretera que cruza el parque (como si fuera un lince ibérico), y no se percata de la caravana que se le echa encima.
La pareja que conduce el vehículo se sobresaltan al ver algo con una evidente forma humana antes de embestirlo violéntamente. Al detener el vehículo y bajar a ver a qué o quién han arrollado, no ven ningún cuerpo y la única certeza del suceso es que la parte delantera del vehiculo está destrozada debido el  impacto y con unos extraños cortes parecidos a unas garras inhumanas.
La noche parece cernirse más aún entorno a ellos cuando de entre la espesura surge un aullido agónico parecido al de un animal que no consiguen identificar.

Los yayos explican sus razones.
En otra parte, Tormenta es interrumpida de sus pensamientos al escuchar el alarido de desesperación en la lejanía. Su mente navega desde el por qué Lobezno se volvió loco, pasando por si hace lo correcto al permitir ir con ella a Priscilla y terminar en como conseguir escapar del trío de veteranos de guerra que les persiguen.
Aunque no le agrada, decide colocar una trampa para Supersable, Tormenta sabe que será el primero que las alcanzará y usará previsiblemente un sendero cercano, así que ata el extremo de un cable a un arból al linde del camino; lo hace pasar por detrás de otro y el otro extremo lo sujetará con su mano dispuesta a tensarlo a la altura del cuello de su perseguidor cuando pase por allí.
La idea parece poner cachonda a su circunstancial compañera Priscilla, pero mientras esperan escondidas entre unos arbustos la llegada del velocista, Ororo recapacita sobre el acto.
Piensa que es algo que haría Lobezno y ella no se siente como su perdido compañero, e respeta, pero el matar es parte de su naturaleza no la de ella.
Así pues, cuando pasa por allí Supersable (nombre estúpido hasta para un personaje de tebeo), ella decide no accionar la trampa ante la decepción de Priscilla que se china con Tormenta.
Una vez que le han perdido de vista,tormenta sugiere continuar subiendo por un escarpado risco hasta llegar al punto más alto del terreno en que se encuentran.

Al amanecer, los dos compañeros de Supersable: Muro de piedra y Comando escarlata, descubren el cable no accionado y después de rastrear las cercanías, constatan que Tormenta no hizo uso de la trampa, éste hecho crea una pequeña disensión entre ellos dos. Según Muro de piedra, es muy probable que se hayan equivocado con Tormenta y que quizá deberían entregarse a las autoridades, Comando por su parte está dispuesto a matar a Tormenta ya que "en todas las guerras hay bajas aceptables".
Supersable (jaojaojao), después de haber buscado infructuosamente a las fugitivas, se reúne con sus compañeros a lo que Comando le indica que según el rastro debieron de ascender por un risco cercano y que busque por allí.

Priscilla quiere sangre.
Cuando éste gracias a su velocidad llega casi a la cima, Tormenta se abalanza sobre él desde unas rocas dónde le esperaba al acecho e incian una lucha cuerpo a cuerpo.  Los dos comienzan a rodar colina abajo dándose manteca y esto lo aprovecha Priscilla que ha terminado por ver a Tormenta como a otra enemiga. Piensa que si consigue escapar con ella, la entregará a las autoridades por su sentido del honor por lo tanto opta por provocar una avalancha de rocas sobre ellos dos mientras pelean. Los dos contendientes son sorprendidos por el alúd y acaban los dos sepultados
Tiempo después, los dos compañeros de Supersable llegan al lugar del derrumbe y encuentran entre las rocas caídas el chaleco de Tormenta y el gorro ensangrentado de Supersable.
Deducen que la avalancha no se provocó accidentalmente y que ahora Priscilla está sola por lo que prosiguen con la búsqueda de ésta.

Después de horas reparando el vehículo, la pareja que tuvo la mala suerte de chocar con ciento cincuenta kilos de adamántium consiguen poner en marcha su vehículo, mientras lobezno, que se ha recuperado fisicamente aunque no mentalmente, les está estudiando atentamente. Antes de que puedan llegar a empacar las herramientas y abandonar el lugar, de lo profundo del bosque emerge Priscilla que se dirige a ellos pidiéndoles ayuda y con un ágil movimiento furtivo se hace con el arma que lleva al cinto la confiada excursionista y dispara contra la desafortunada pareja sin mediar más palabras matándolos a ambos.
Lobezno, que había notado el peligro que entrañaba la chica no hace nada para evitar el asesinato al no estar su cabeza en su mejor día. Cuando la asesina se va con la caravana dejando atrás su macabra obra, Lobezno, que parece empezar a recobrar la cordura, se lamenta por no haber actuado a tiempo para salvarles y se queda junto a los cadáveres culpándose a si mismo.
Lobezno pierde la cordura como si hubiese visto a "Espe" desnuda.
Varios kilómetros más adelante, Priscilla, que parece que lo de conducir no lo tiene muy controlado, se sale de la carretera y acaba en un rio. Asustada se aferra a la pistola como si fuera un amante, pero es un gesto inútil, alguien surge de entre las sombras con mucho sigilo y la inmoviliza.

Ya es noche cerrada cuando Muro de piedra se desliza rodeando la accidentada caravana encontrando junto a un árbol a Priscilla inconsciente. Acto seguido alguien empuja al incauto al río. Es Tormenta que se mofa de él por la facilidad con que le ha sorprendido.
Muro de piedra le pide ayuda a su adversaria, lo que creían que era barro resultan ser arenas movedizas y poco a poco se está hundiendo más y más. Sin más remedio que ayudarle, Tormenta se agarra a una rama cercana y alarga su brazo al atrapado Muro de piedra. Tras un esfuerzo titánico por parte de la mujer Muro de piedra consigue salvarse de una muerte segura.

Cuando una Tormenta agotada y un Muro de piedra más cansado aún se arrastran a la orilla, Priscilla que ha despertado de la inconsciencia, se dispone a acabar con la vida de Ororo con una gran roca que aferra con ambas manos. Todo parece perdido, pero un certero cuchillo encuentra asilo en el pecho de la joven causando su último aliento. Es Comando escarlata que armado con dos resplandecientes hojas se dispone a acabar con Tormenta, es en ese instante cuando un Lobezno recuperado de su trance y encaramado a un arbol como una bestia al acecho,le conmina a rendirse.

A Comando se la suda bastante y con un rápido movimiento lanza ambos cuchillos, uno a Lobezno (que lo intercepta facilmente con sus garras), y otro a Tormenta que ésta recoge en el aire por el mango sin problemas. Lobezno pide instrucciones a su jefa y ella le pide que vigile al cansado Muro de piedra. Quiere poner en su sitio al viejo soldado ella misma.

Con una gran velocidad, Comando se lanza al ataque de la mujer siendo esquivado por la rápida Tormenta y acto seguido ella encadena una serie de patadas, codazos y puñetazos contra su oponente hasta que le hace caer a tierra. Ororo, dispuesta a derramar la sangre del veterano aferra un cuchillo caído y resistíendose a duras penas a la tentación de abrirle una boca nueva, lo clava en la tierra muy cerca de su garganta.
Le ofrece o morir como un gusano o enfrentarse a sus actos como un hombre. Comando no teme a morir y a punto está Tormenta de cumplir su deseo, pero Muro de piedra convence a su camarada para que se entreguen y afronten la justicia del pueblo.
Tras entregar a las autoridades al duo de yayos, Tormenta y Lobezno, deciden como continuar como grupo. No van a permitir a los merodeadores o a otros seguir llevando la iniciativa, esa noche les ha servido para autoafirmarse sobre su valía, que no deben perder la perspectiva y acabar como esos antiguos héroes que creían hacer lo justo.
Valoración personal:
Aunque se echa de menos un poco más de chicha con respecto a el "viaje por el lado salvaje de lobezno", el protagonismo de esta mini-saga cae en Tormenta, que a pesar de no contar con poderes, se desenvuelve muy dignamente. El dibujo con Jackson Guice, un habitual sustituto en ésta serie y en New Mutants, está a la altura del estupendo guión (una buena muestra de que en dos simples números se puede contar mucho.....no como ahora que las tramas las alargan a arcos argumentales de cinco o seis capítulos)
Curiosidades:
-Lobezno corriendo por el bosque sumido en su lado salvaje
-El duelo de Tormenta contra Comando escarlata nos remite al duelo a muerte a cuchillo con Calisto en el número 23.
-Se echa en falta una explicación a como Tormenta consigue librarse de la avalancha. Lo de Supersable (jesús, ¡vaya nombre!) ya se verá más adelante, aunque también renquea un poquitín
-Hay un pequeño interludio en que el resto del grupo llega a Escocia y Pícara le confiesa a Moira sobre sus temores a que los "jefes" no sepan si tienen futuro como grupo.
-Tormenta le pregunta a Lobezno antes de comenzar su duelo con Comando, sobre lo que le había pasado, a lo que el aludido le responde con un escueto "estuve enfermo".
Jajajaja, la madre que lo parió, pues vale...si Tormenta admite una excusa tan pobre sobre todo después de haberle dado una leche que la dejó seca lo haré yo también.

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